El Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía está a cargo de la investigación sobre el asesinato de Arley Úsuga Torres, también conocido como “Cero Siete”, sobrino de Dairo Antonio Úsuga, alias “Otoniel”, antiguo líder del Clan del Golfo. El cuerpo de Úsuga fue encontrado en el municipio de Astrea (Cesar) después de haber sido convocado para una reunión en esa localidad. Acompañado por cuatro escoltas y viajando en una camioneta desde Valledupar, su destino final fue trágico.
Hasta el momento, el paradero de los escoltas de Úsuga sigue siendo desconocido, como informó la emisora Blu Radio. Debido a que el área donde se encontró el cadáver es territorio del frente Francisco Morelo Peñate de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Clan del Golfo), no se descarta la posibilidad de que esta estructura criminal esté vinculada al crimen. Se sospecha que detrás de este asesinato podría haber un ajuste de cuentas interno dentro de la organización.
El cuerpo de Úsuga presentaba múltiples heridas de bala y fue descubierto en la vereda Cascajo por habitantes locales. Úsuga Torres, de 47 años y originario de Tierralta, Córdoba, residía en Valledupar desde el 2022. En el pasado, fue arrestado en 2013 en Chigorodó (Antioquia) por ser uno de los líderes del Clan del Golfo bajo el mando de su tío “Otoniel”. Fue condenado por varios delitos, incluyendo concierto para delinquir y tráfico de estupefacientes, y cumplía arresto domiciliario.
Este asesinato se suma a una serie de eventos similares que han afectado a otros miembros prominentes del Clan del Golfo en los últimos meses. En febrero pasado, el cuerpo de Ómar Noguera Camacho, conocido como “el Boyaco”, fue encontrado con múltiples disparos cerca de una iglesia en Sucre. Noguera Camacho, quien fue uno de los narcotraficantes más activos del Clan del Golfo durante una década, había estado asociado con la organización desde 2008, participando en el transporte de grandes cantidades de droga hacia Estados Unidos y Europa.
En marzo, el cuerpo sin vida de Wilmer Antonio Giraldo Quiroz, alias “Siopas”, el subcomandante del Clan del Golfo, fue hallado en la carretera que conecta los municipios de Uramita y Dabeiba, en el Occidente de Antioquia. “Siopas” había desaparecido después de asistir a una reunión con otros delincuentes del grupo en la selva chocoana. Su cuerpo presentaba múltiples heridas de bala en la cabeza, rostro y cuello. Estos eventos han elevado las preocupaciones sobre la seguridad y estabilidad dentro del Clan del Golfo, una de las organizaciones criminales más grandes de Colombia.
¿Podría aumentar a violencia en la región?
La muerte de Arley Úsuga Torres ha ocurrido en circunstancias misteriosas y, según informaciones extraoficiales, parece que el sobrino de Otoniel intentó establecer su autoridad dentro del Clan del Golfo, lo que habría llevado a otros líderes de la organización a acabar con su vida.
Esta teoría cobra fuerza debido a la ubicación del cadáver, en una zona operada por la subestructura Francisco Morelo Peñate de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), brazo armado del Clan del Golfo. La captura de alias Toro, uno de los líderes de este frente, ocurrida días antes del homicidio de alias el Zarco, junto a otras diez personas en los corregimientos de Aguas Blancas y Mariangola, en la zona rural de Valledupar, parece estar vinculada con una reorganización en la subestructura del Clan del Golfo y podría tener relación con la muerte del sobrino de Otoniel.
Es importante recordar, que en diciembre de 2013, las autoridades detuvieron a Arley Úsuga Torres en Chigorodó, Antioquia, en posesión de más de 6.000 millones de pesos en efectivo, fondos provenientes del narcotráfico del clan Úsuga, liderado por su tío, Otoniel. Con el tiempo, este grupo se transformaría en el conocido Clan del Golfo.