Al llegar a la residencia de Julio César Muriel Quintero, el martes por la noche, las autoridades hallaron muchas de sus pertenencias regadas por el suelo, incluyendo objetos personales y un par de televisores. Todo estaba desordenado.
En el interior de la casa, el cuerpo del joven estudiante de arquitectura de la Universidad del Atlántico fue hallado sin ninguna herida considerable, porque según la Policía Nacional no presentaba señales de haber sido atacado con arma alguna.
Sin embargo, para los investigadores no hay duda de que Muriel Quintero, de 21 años, fue asesinado, según las marcas que le fueron encontradas en diferentes partes, como el abdomen y el cuello sobre el cuerpo tirado en la sala del al casa. Lo que podría indicar que pudo haber sido asfixiado.
Según los primeros testimonios recopilados, el hombre con quien Muriel Quintero compartía la vivienda y era su pareja sentimental, al regresar por la noche de su trabajo, halló el cuerpo sin vida y luego llamó a las autoridades.
Julio Muriel Canedo, padre de la víctima, dijo, en diálogo con el portal zonacero.info, que le parece sospechoso que los policías hayan encontrado todas sus pertenencias regadas por la casa y que quien haya sido no se haya llevado nada. Lo único que no aparece, en la vivienda ubicada en el barrio Reserva de los Almendros (Soledad) es el teléfono celular del joven.
Según el papá, es posible que su hijo le haya abierto la puerta a alguien y luego intentaron robarlo, pero no hallaron lo que buscaban, que podía ser algún dinero. Además, contó en detalle que su hijo, a pesar que compartía la vivienda con otro hombre que es su pareja, pasaban la mayor parte del tiempo solo. Hecho que pudo haber sido aprovechado por el o los asesinos.
El joven, contó el papá, cursaba estudios universitarios gracias a una beca del Gobierno nacional como consecuencia de su buen resultado en las Pruebas Saber
Hasta ahora, los investigadores no tienen una versión precisa de lo que pudo haber sucedido en el interior de la casa de Muriel por lo que no descartan ninguna hipótesis, pero lo que sí está claro es que no se trató de una muerte por causas naturales.
Piden Investigar
Frente a este caso, la organización Caribe Afirmativo pidió a la Fiscalía General de la Nación una investigación con perspectiva de género en razón de la orientación sexual de la víctima, ya que “en esta medida que debe descartarse o comprobarse la existencia de prejuicio como motivación de los hechos ocurridos, puesto que se configuraría un delito agravado por la aplicación del articulo 58.3 del Código Penal”.
Según Caribe Afirmativo, esta es la quinta muerte violenta en el departamento de Atlántico y el primero registrado en el municipio de Soledad, para un total de 14 en la Región Caribe. Y, como organización social, exigieron celeridad y firmeza en el tratamiento investigativo e incidencia por parte de la Defensoría del Pueblo para garantizar el restablecimiento de los derechos de las victimas de estos actos.
“Es importante destacar que este departamento sigue marcando los mayores índices de violencias manifestadas en muertes violentas en la región, a tal punto que según el informe Vidas Confinadas: Informe derechos humanos de personas LGBT en el Caribe colombiano 2020, este departamento registró 11 casos de muertes violentas de las cuales 3 ocurrieron, precisamente, en el municipio de Soledad”, destacó Caribe Afirmativo. Según la Defensoría del Pueblo, sumando el 2020 y lo que va de 2021, en el país han sido asesinadas 98 personas de la comunidad LGBTIQ.
La organización, además, hizo un llamado extensivo a la Gobernación del Atlántico y la Alcaldía de Soledad para ejecutar acciones afirmativas que busquen garantizar la vida y la seguridad de las personas LGBTI en los territorios.