En las últimas horas se hizo público, a través de redes sociales, un caso de presunta justicia por propia mano de parte de una comunidad de un barrio del oriente de Cali, donde a un hombre le habría sido amputada una mano al ser señalado de un hurto. Aunque las autoridades señalaron que están investigando todas las versiones para determinar qué fue lo que en realidad ocurrió.
Según las primeras investigaciones de la Policía Nacional y la Fiscalía, la historia es que el hombre, de 26 años de edad, fue señalado por unos vecinos del barrio, exactamente en el sector de la calle 80C con transversal 103, de intentar robar una bicicleta, en las horas de la mañana de este sábado.
Luego de retenerlo, algunos habitantes del barrio le habrían cortado la mano con un machete. Sin embargo, la versión de otros ciudadanos señala que la amputación se dio en medio de una situación de venganza personal.
Carlos Alberto Rojas, secretario de Seguridad de Cali, sobre el caso dijo que hasta ahora solo se ha recibido la información inicial.
“Entendemos que sucedió un presunto robo a una persona que se movilizaba en una bicicleta. Es la información que preliminarmente nos llega. Hay una reacción de unas personas que estaban cercanas al sitio y esta persona es retenida, e infortunadamente se produce este hecho en el cual se le corta la mano”, dijo el secretario.
Rojas señaló que es un hecho lamentable, ya que la administración de la ciudad no aprueba de ninguna manera la justicia por mano propia e hizo un llamado a aplicar lo que está estipulado en las leyes del país.
“Esta persona podrá ser retenida, pero debe ser entregada a las autoridades para que se adelante el respectivo proceso de investigación y la tarea de la judicialización. Administrar justicia por mano propia puede tener consecuencias y situaciones que pueden afectar a quienes cometan estos hechos de carácter penal”, declaró el funcionario.
Por último, Rojas explicó que el supuesto ladrón estaba recibiendo atención médica en un centro hospitalario del oriente de la ciudad, y el tema ya está en manos de la Policía, que se debe encargar de la identificación de qué fue lo que realmente pasó en el lugar.
“Y procede por parte de la Fiscalía la investigación. La tarea es garantizar que la justicia pueda operar. Aunque la ciudadanía no confía a veces suficientemente en las autoridades, el llamado es a tener confianza”.