El bebé víctima de este caso fue identificado como Jesús David Soto, de 20 meses de edad, y fue reportado como muerto luego de ingresar de urgencia al hospital de Kennedy en el sur de Bogotá, con muestras de violencia física. La tía del niño advirtió a la Policía que al momento de dejar al niño en el hospital observaron algunas lesiones en las extremidades, que de alguna manera indican golpes, aunque no señaló responsabilidades.
El bebé y su familia, al parecer, vivían en la ciudad de Popayán y desde hace varios meses estaban en la ciudad de Bogotá; el día de los hechos la mamá se comunicó con la línea de emergencia mientras advertía que el niño presentaba algunos problemas respiratorios, por lo que pidió una ambulancia, pero en el hospital observaron los signos de violencia, lo que obligó al personal médico a comunicarse con la Fiscalía.
El comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Eliécer Camacho, advirtió que el caso ya es materia de investigación y se encuentra en poder de la Fiscalía General de la Nación para adelantar los actos urgentes y determinar las responsabilidades del caso que lleven a diligencias de interrogatorio y una eventual imputación de cargos.
“Los datos que se tienen inicialmente indican que había broncoaspirado y por eso ingresa a la unidad médica. Los galenos se dan cuenta posteriormente de algunos golpes o muestras de violencia que puede tener el menor, por lo que la Fiscalía investiga con el fin de tratar de establecer si la muerte del pequeño es consecuencia de los golpes o por el ingreso inicial que tuvo”, afirmó el general Camacho.
El oficial aseguró que el padrastro, un joven de 19 años de edad, y la mamá, de 17 años, por ahora no son requeridos en la investigación, pero son ellos justamente quienes están entregando algunas declaraciones a la Fiscalía para establecer con certeza qué fue lo que ocurrió con el bebé y cómo terminó en esas condiciones en el hospital de Kennedy.
“El padrastro y la madre no tienen ninguna orden de captura hasta el momento, teniendo en cuenta que hasta ahora se están adelantando las diligencias correspondientes con la Fiscalía General”, dijo el general.
La familia del menor aseguró que un investigador del caso les leyó parte del dictamen forense que daba cuenta de los golpes que se observaban en el cuerpo del bebé una vez ingresó al hospital de Kennedy. “Uno de los investigadores nos entregó el dictamen verbalmente que decía que la muerte había sido homicidio debido a los golpes que le habían propinado y que le habían desprendido sus órganos”, señaló la tía del menor a Noticias Caracol.
El caso ya se encuentra en poder de la Fiscalía, que adelanta todos los actos urgentes tendientes a la verificación de lo que ocurrió, la recuperación de elementos materiales de prueba que permitan establecer la responsabilidad que tendrían los padres en este caso, además de algunas declaraciones de vecinos, el análisis de los médicos en el hospital de Kennedy y el dictamen de Medicina Legal.
Con el material probatorio recaudado los fiscales del caso podrían citar a diligencias de interrogatorio a quienes consideren tendrían algún grado de responsabilidad y posteriormente citarlos imputación de cargos por el delito de homicidio agravado, que de plano lleva una solicitud de medida de aseguramiento en centro carcelario.