En la noche del pasado 28 de enero se presentó un accidente con una pipeta de gas dentro de una vivienda en Itagüí, municipio ubicado en el sur del Valle de Aburrá, en el departamento de Antioquia.

Dentro de la vivienda se encontraba un adulto mayor, identificado como Luis Enrique D. J., de 61 años de edad, quien se encontraba al interior de la casa cuando explotó una pipeta en la cocina. El hombre fue hospitalizado durante una semana en un centro asistencial.

Luis Enrique falleció debido a la gravedad de las quemaduras, las cuales, según reporte preliminares, afectaron cerca del 60 % de su cuerpo.

Sobre el hecho se conoce que, al parecer, hubo una acumulación de gases dentro de la casa, lo que provocó la explosión cuando esta persona abrió la ducha para bañarse en la madrugada.

Los vecinos lamentan lo sucedido, mientras le solicitaron a las autoridades hacer un seguimiento a este tipo de casos que se presentan por la falta de mantenimiento de este tipo de implementos domésticos.

Polémica por uso de pipetas de gas

El uso doméstico de pipetas de gas ya había causado polémica a finales de 2020. Luego de la publicación de la Resolución 1183 de noviembre de 2020 expedida por la Secretaría Distrital de Gobierno y la cual prohíbe la manipulación de carretas y pipetas de gas por parte de los vendedores ambulantes en Bogotá, se llegó a un primer acuerdo entre la administración distrital y varios representantes de los vendedores informales de la capital.

Tal y como lo informó la entidad, ambos bandos se reunieron y dialogaron por varias horas sobre algunos de los puntos más importantes de esta medida, teniendo en cuenta que para la mayoría de los comerciantes la misma afectaría considerablemente sus economías, especialmente durante la época decembrina de 2020.

Así, tras la reunión en diciembre del mismo año, se lograron concertar acciones que permitirían a los vendedores informales ejercer su actividad con todas las medidas de seguridad, tanto para ellos como para los compradores, y bajo ciertas recomendaciones específicas que hizo la Secretaría de Gobierno junto con el Cuerpo Oficial de Bomberos.

El secretario, Luis Ernesto Gómez, aseguró en ese momento que en Bogotá se garantizará tanto a los vendedores informales como a los peatones y residentes “el derecho a la ciudad y al uso del espacio público” sin ningún obstáculo. De hecho, el funcionario aprovechó la oportunidad para reiterar que las medidas tomadas frente a las pipetas de gas son principalmente para evitar los accidentes que se vivieron hace unos años en esta misma época en algunas partes del país.

“Para lograrlo estamos organizando el espacio público para que los vendedores ambulantes puedan mejorar sus ingresos y con mejor mobiliario, y a la vez permitan que los ciudadanos puedan transitar y disfrutar la ciudad sin riesgo y aglomeración”, mencionó el secretario de Gobierno.

Así las cosas, los vendedores de comida caliente que trabajen en el espacio público y que utilicen cilindros de gas, deben cumplir con los siguientes requisitos:

1. Los cilindros de gas deben ser de una empresa registrada y el tamaño no puede superar las 40 libras.

2. Los puestos donde se usen cilindros de gas deberán estar a una distancia mínima de cinco metros de otros puestos.

3. Debe haber una distancia mínima entre la fuente de calor donde se cocinen los productos y el cilindro de gas, que a su vez debe estar en zonas ventiladas y alejado de la humedad.

4. Las válvulas de los cilindros deben ser tipo rosca y contar con todos los sistemas de seguridad dispuestos para la manipulación de este tipo de elementos.

5. Las pipetas deben estar en estructuras que garanticen su estabilidad para evitar la mala manipulación y puedan caerse.

6. El cilindro o su base no podrá presentar abolladuras, fisuras, corrosión o abombamiento, con el fin de evitar fugas o incidentes que pongan en peligro la integridad de la comunidad.