El pleito entre Álvaro Uribe e Iván Cepeda por supuestos falsos testigos sigue dando vueltas en la justicia. Esta vez, con relación a la magistrada Cristina Lombana que, al postularse para pertenecer a la Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema, no señaló en su hoja de vida un viejo vínculo con Jaime Granados, el defensor del senador del Centro Democrático Álvaro Uribe. Así lo denunció el columnista de Semana, Daniel Coronell, en su última publicación ‘La Calladita‘. La relación laboral Lombana-Granados data de 1997, y se mantuvo por cerca de tres meses. Le puede interesar: Cepeda reconocido como víctima por la Corte Suprema Además de esta relación laboral de otrora, la magistrada Lombana Velásquez, al ser oficial activa del Ejército con grado de mayor, fue subordinada del entonces presidente de la república y por tanto comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Colombia, Álvaro Uribe Vélez. Esto llevó a Iván Cepeda, su contraparte en el proceso ante la Corte Suprema de Justicia, a presentar recusación contra la togada para que se aparte de todo lo relacionado con la investigación del expresidente. La Sala Especial de Instrucción creada en enero de 2018, se encarga de investigar a los funcionarios con fuero constitucional. Esto significa que la naciente instancia tiene la obligación de instruir el proceso en donde se investiga a uno de los hombres más poderosos del país: Álvaro Uribe Vélez. Contexto: Álvaro Uribe es llamado a indagatoria por la Corte Suprema El senador Iván Cepeda aseguró que este hecho afecta la imparcialidad y objetividad que deben caracterizar las investigaciones judiciales: “Desde todo punto de vista es una situación que suscita desconfianza, que quien conduce e instruye un proceso de esta magnitud tenga una relación tan cercana a una de las partes del proceso”. La sala tendrá que resolver este recurso presentado por Cepeda y, en caso de prosperar, colocar en manos de otro magistrado el expediente para que se enfrente al espinoso caso que tiene que en vilo a los seguidores de Álvaro Uribe. La magistrada Lombana, tras la columna de Coronell, sacó un comunicado en el que documenta que sí puso en aviso a sus compañeros togados sobre la vieja relación laboral con el abogado Granados. Esto ocurrió el 16 de enero pasado, cuando el caso en cuestió le fue asignado y la misma manifestación quedó consignada en la respectiva acta del día.