Se comienzan a alinear las autoridades para dar con la captura de Hernán Darío Velásquez. Después de que la Sala de Reconocimiento hizo pública la decisión frente a sus reiterados incumplimientos y solicitó su captura a la Policía Nacional, el presidente Iván Duque hizo lo propio.  "He ordenado a nuestra Policía capturar a alias el Paisa, según providencia de la JEP. En Colombia no debe haber impunidad para delincuentes de lesa humanidad. Hay que reivindicar a las víctimas. Nuestro país reclama genuina justicia, verdad, reparación y no repetición", dijo el mandatario. Por su parte, el ministro de Defensa, Guillermo Botero, manifestó que el Gobierno está dispuesto a pagar 3.000 millones de pesos de recompensa por información que ayude a la captura del exjefe guerrillero. Le recomendamos: JEP ordena la captura de alias el Paisa Con más de 128 procesos judiciales y 26 órdenes de captura en su contra, el exjefe guerrillero de las Farc se convierte de nuevo en uno de los hombres más buscados del país. Y es que la solicitud que este viernes extendieron los magistrados de la Jurisdicción Especial de Paz no solo se circunscribe al terreno colombiano. La búsqueda también correrá por cuenta de la Interpol. El lío, sin embargo, es que la tierra parece haberse tragado a Hernán Darío Velásquez. Lo vieron por última vez entre el 15 y el 20 de julio del año pasado. Desde entonces el excomandante de la columna Teófilo Forero se esfumó sin dejar rastro. Nadie sabe ni se atreve a dar noticias suyas. Ni siquiera sus excombatientes más leales se refieren al tema. Dicen que perdieron todo contacto, igual que las autoridades y los organismos de inteligencia del Estado. Ni siquiera ellos tienen una sola pista certera de dónde está refugiado o información que indique si ahora hace parte de las disidencias. De Miravalle (Caquetá) el exjefe guerrillero huyó cuatro meses después de la llegada a la zona de Iván Márquez en busca de refugio tras la captura de Jesus Santrich.  Este viernes, la Sala de la JEP resolvió el incidente de verificación de incumplimiento que abrió contra el exjefe guerrillero desde octubre pasado. A pesar, que lo términos de las sanciones, pueden llegar a ser temporales. Por lo pronto, el excomandante perdió los beneficios iniciales que ofrece el sistema.  Puede ver: El Paisa, sin escape Los magistrados le quitaron a el Paisa la libertad condicionada y el acceso a las sanciones propias del sistema. Esto quiere decir que automáticamente se activan todas las órdenes de captura, y si las autoridades consiguen deternerlo, al exjefe guerrillero le quedan dos opciones de condena: de 5 a 8 años de cárcel, si acepta su responsabilidad, o de hasta 20 si no lo hace. El panorama, sin embargo, podría cambiar si aparece, se presenta voluntariamente, realiza actos tempranos de reconocimiento, entrega verdad plena, detallada y exhaustiva.  El presidente no fue el único que se refirió al tema. Estás son algunas de las reacciones que despertó la decisión: