No hay nada más difícil que armar un gabinete. Iván Duque prometió caras nuevas, menores de 50 años, representación regional y equidad de género. Y tras anunciar sus primeros ministros, y la casi designación de otros, hizo lo que pudo para armar ese rompecabezas, a pesar de uno que otro sesentón y muchos bogotanos.Como sucede siempre, el resultado final ha sido objeto de aplausos y de algunas reservas. La más sonada ha sido la fuerte representación de los gremios, tanto en el empalme como en el gabinete.No es la primera vez que dirigentes gremiales pasan a ser ministros. Sabas Pretelt, antes de ser ministro del Interior, fue presidente de Fenalco, y Luis Carlos Villegas, hoy en la cartera de Defensa, estuvo muchos años al frente de la Andi. Si bien no tiene nada de malo que personas que han representado el interés gremial asuman cargos de responsabilidad pública, en algunos casos puede generar conflicto de intereses. La forma de evitarlos es que los ministros se declaren impedidos cuando se presenten esas situaciones.

Jonathan Malagón, posible ministro de Vivienda; Guillermo Botero, posible ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, canciller y Ricardo Lozano, posible ministro de Ambiente. El primer nombramiento oficial que hizo el nuevo presidente fue el de Alberto Carrasquilla para Hacienda. Con 59 años, este economista se había destacado por ser ministro de esa cartera entre 2003 y 2007, en la administración Uribe. Durante la pasada campaña fue el jefe del equipo programático de Duque, sin pretensiones de ser nombrado. De hecho, convencerlo para que aceptara el ministerio no fue fácil para el nuevo presidente. Carrasquilla ya había pasado la página de lo público y se estaba destacando como banquero de inversión con su propia firma de consultoría.Puede leer: Uribe saca pecho de que Duque haga cosas ‘solito‘Al igual que Duque, Carrasquilla defiende la idea de un Estado pequeño, concentrado en mejorar las condiciones para la inversión privada. Aunque es muy respetado en el mundo empresarial, el senador Jorge Enrique Robledo ya lo recibió con el anuncio de un debate por la mención de su nombre en una de las sociedades de los Panama Papers y por las consecuencias de algunas iniciativas cuando fue ministro.Hay de gremios, técnicos, uribistas e independientes. Se podría decir que hasta ahora el rompecabezas le está quedando bien armado.Otros dos uribistas purasangre en el gabinete de Duque son Alicia Arango, que todavía no ha sido nombrada, y Carlos Holmes Trujillo. Él, mayor de 60 años y ella acercándose. Los dos le hablan al oído al expresidente Uribe y tuvieron cargos clave en la campaña de Duque. Alicia fue su secretaria privada y quienes la conocen aseguran que es más uribista que Uribe. Es organizada e implacable. Se da por hecho que será la ministra de Cultura.Por su parte, Trujillo fue nombrado en la Cancillería. Este fin de semana, el presidente electo confirmó los rumores sobre su nombramiento que se habían hecho crónicos después del viaje que realizó con Duque a Washington en su primera salida después de los comicios. El nuevo ministro de esta cartera tiene una hoja de vida inmejorable para ese cargo. Ha sido alcalde de Cali, ministro del Interior y de Educación, alto consejero de paz y constituyente. Pero su experiencia concreta para el cargo viene por haber sido embajador y diplomático de alto nivel ante la ONU, ante la OEA, ante la Unión Europea y en países como Rusia, Suecia, Austria, Bélgica y Japón.Puede leer: Justificar lo injustificableEn el terreno técnico, además de Carrasquilla, están sonando dos nombres que vienen del peñalosismo. María Victoria Angulo, actual secretaria de Educación de Peñalosa, y Freddy Castro, quien fue su secretario de Hacienda, han tomado fuerza para las carteras de Educación y Trabajo, respectivamente. El intercambio entre peñalosismo y uribismo ha sido habitual. En el gobierno Uribe, la exsecretaria de Educación de Bogotá Cecilia María Orozco fue ministra de Educación y María Consuelo Araújo, quien fue directora del Jardín Botánico de la ciudad, pasó a ser ministra de Cultura.Pero entre los confirmados hasta el momento con perfil técnico se destaca Gloria Alonso, que estaría al frente del Departamento Nacional de Planeación. Ella es economista y desde 2015 fue vicecontralora general. Fue directora de Crédito Público del Ministerio de Hacienda de los gobiernos Uribe y Santos y ha tenido cargos en el Banco Mundial, Fedesarrollo, Incomex y el FMI.El otro técnico es Andrés Valencia, quien viene de dirigir el gremio de la avicultura, Fenavi, y fue confirmado por Duque como ministro de Agricultura. La noticia fue celebrada por la Sociedad de Agricultores de Colombia en reconocimiento al trabajo que Valencia hizo desde su gremio para mejorar los procesos sanitarios del ICA. El nuevo ministro también tiene trayectoria en instituciones como la Federación de Cafeteros.Puede leer: Crecimiento de los cultivos ilícitos está fuera de controlSin embargo, el nombramiento de Valencia generó controversia en algunos sectores que alertaron que un presidente gremial, de ministro, podría tener conflicto de intereses. No en vano, en el caso de la avicultura, el tema del maíz es crucial. Según los líderes del movimiento campesino Dignidad Agropecuaria, durante su gestión en el gremio habría hecho lobby para mejorar las condiciones de importación del cereal.La controversia sobre la presencia de ministros de origen gremial creció después de que Duque confirmó el viernes a Nancy Patricia Gutiérrez en la cartera del Interior. Su nombramiento tiene lógica, pues ella fue la primera presidenta mujer tanto del Senado como de la Cámara y conoce a fondo las intimidades del mundo político. Ha militado en el Partido Liberal, en Cambio Radical y, en su última aspiración a la Gobernación de Cundinamarca, contó con el apoyo de los conservadores y del Centro Democrático. Además, logró salir airosa de las investigaciones surgidas a partir de falsos testigos que la trataron de vincular a la parapolítica.

Alberto Carrasquilla, ministro de Hacienda; Andrés Valencia, ministro de Agricultura;  Nancy Patricia Gutiérrez, ministra del Interior; Gloria Amparo Alonso, Departamento Nacional de Planeación. Las discusiones sobre la conveniencia de que líderes gremiales arriben al gabinete se ha hecho mayor con especulaciones sobre nombres que podrían llegar a las carteras de Minas, TIC, Vivienda y Defensa. Para la primera, suena Eva María Uribe, una académica reconocida y exsuperintendente de Servicios de Uribe, quien hasta hace unos años dirigió Gasnova, el gremio del gas propano. Para TIC, se especula sobre la designación de Sandra Monroy, quien ha trabajado con Claro y en temas de fibra óptica desde el sector privado. Para Vivienda, cada vez toma más fuerza el nombre de Jonathan Malagón, quien viene de ser vicepresidente de Asobancaria. Por último, hasta el viernes tenía fuerza el nombre de Guillermo Botero para la cartera de Defensa, quien desde hace 15 años es presidente de Fenalco, desde donde le ha hablado al oído a Uribe. Otra particularidad es que ha sido uno de los opositores más acérrimos del gobierno Santos, por lo cual sería muy crítico frente a la gestión de sus antecesores.Puede leer: La verdad sobre el secuestro: el primer paso de las Farc ante la justiciaOtro de las cartas con este perfil que se jugó Duque es la del rector de la Universidad del Rosario, José Manuel Restrepo. Por medio de su cuenta de Twitter, el presidente electo confirmó la designación como ministro de Comercio, Industria y Turismo al economista. Restrepo tiene una especialización en finanzas de la institución que dirige, cuenta con una maestría en economía de London School of Economics y es especialista en alta gerencia del Inalde.Su nombramiento significa además un guiño a la academia. Aunque inicialmente Restrepo ingresó al equipo de empalme de educación y era uno de los fuertes en el sonajero de este ministerio, su designación en la cartera de Comercio, Industria y Turismo no sorprende, pues tiene una larga trayectoria en gerencia y conoce bien el sector del que se encargará.Se ha desempeñado en cargos como rector del CESA, gerente de planeación financiera y presupuesto de Fonade, perteneció a la Sala Institucional del Consejo Nacional de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CONACES) y fue rector de la Fundación Universitaria Empresarial de la Cámara de Comercio de Bogotá. Ha sido asesor del ICFES y del Consejo Nacional de Acreditación de la Educación Superior e investigador en temas de gestión educativa y económica de la educación. Pertenece también a Juntas Directivas como Icetex, Colsubsidio, Gimnasio Vermont y el Instituto de Ciencia Política. “Es una persona que cuenta con toda la preparación técnica y gerencial, que le permitirá sacar adelante los retos de esta cartera”, dijo Duque al confirmar su decisión.Otros nombres que han sonado en las últimas horas son Ricardo Lozano, exdirector del Ideam de Uribe, para Ambiente; Gloria María Borrero, de la Corporación Excelencia para la Justicia, para el ministerio de este ramo; y el médico Juan Pablo Uribe, directivo de la Fundación Santafé, para Salud. Como se trata de especulaciones habrá que ver si se confirman esos nombres. En todo caso, se anticipa que la semana entrante cuando el nuevo presidente reciba la credencial, se conocerá el gabinete entero.En resumen, hay de gremios, técnicos, uribistas e independientes. Teniendo en cuenta que el nuevo presidente por llevar tan poco tiempo en la vida pública no había podido conformar un equipo propio, se podría decir que hasta ahora el rompecabezas le está quedando bien armado.