Después de varios días de reserva ante la fuga de Aida Merlano, el presidente Iván Duque tuvo que responder ante los cuestionamientos de los periodistas que lo esperaban en Valledupar. En medio de la entrega del Parque de la Provincia, un centro turístico de 3.3 hectáreas en la capital del Cesar, un comunicador lo interrogó: "¿Qué pasa con Merlano, presidente?". De forma breve y sin dar oportunidad a otras preguntas, Duque contestó: “Hay que capturarla, la vamos a capturar”. Aunque la respuesta del mandatario no dio nuevas luces a la problemática, Duque dejó el hermetismo en el tema del que sí han hablado otros funcionarios, como el exidirector del Inpec -que renunció ante la fuga de Merlano-, la ministra de Justicia y el procurador general. Pues por estos días, el escape de la excongresista sacudió a las instituciones, por la manera en que Merlano logró escabullirse del esquema de seguridad.
Horas antes, la ministra de Justicia, Margarita Cabello Blanco, también se refirió a este caso y señaló que, sin duda, hubo irregularidades en los procedimientos del Inpec que pudieron facilitar la fuga de Merlano, condenada a 15 años de prisión por compra de votos. "Hubo un incumplimiento de los protocolos del Inpec. Desde el permiso para ir al centro médico, la designación solo de dos guardias y uno de ellos esperando dentro del carro en el parqueadero”, dijo Cabello Blanco. La ministra fue más allá y contó que pensar en liquidar el Inpec "es una de las posibilidades sobre la mesa". No obstante, dijo que aunque la institución "toco fondo", era prudente ver cuáles serían las implicaciones de esto. Empezando porque hay 90 organizaciones sindicales que agrupan al personal de guardia y administrativo y ellos serían los primeros en negarse a la disolución del Inpec.
Por su parte, el procurador general, Fernando Carrillo, explicó que acabar con el Inpec no era una solución integral a la problemática de la crisis carcelaria del país y aunque "es una de las opciones, no es la única. Hay que pensar en el fortalecimiento del sistema como tal. Hay muchas alternativas, yo si creo que hay que racionalizar el Inpec, esa es una entidad fallida y por eso bienvenido el debate”, señaló. El Partido Conservador, colectividad a la que está adscrita Aida Merlano, también mostró su disgusto por la fuga de la mujer. En cabeza de su director, Omar Yepes, el partido informó que daba un paso al costado y le retiraba su apoyo a la excongresista. "Los partidos son unas instituciones que son la suma de personas y cada quien asume su propia responsabilidad (...) desde luego nosotros le dimos el aval, pero cuando eso sucedió no había sucedido ninguna de las circunstancias que dieron lugar a la investigación”, afirmó. La vicepresidenta Marta Lucía Ramírez se unió al sentimiento de indignación de muchos de sus colegas de partido y expresó que "lo que pasó con Merlano es totalmente inaceptable y el partido Conservador tiene que rechazarlo". Además, Ramírez explicó que la colectividad no podía verse reflejada "en la compra de votos, ni mucho menos en esquivar la justicia".