Iván Márquez, el jefe de las disidencias de las FARC que se esconde en Venezuela, se quedó solo. A las muertes de Jesús Santrich y El Paisa, se sumó la confirmación este martes la de alias Romaña, quien también cayó abatido al otro lado de la frontera.
Márquez se mueve de un lado para otro y, a diferencia de lo que ocurría en el pasado, no se queda de manera permanente en un solo lugar.
La muerte de Romaña, en hechos similares a las de Santrich y Márquez, significa un duro impacto para su círculo de confianza, pues comandaba su esquema de seguridad en Venezuela. Realmente Romaña era el último hombre en el que Márquez confiaba para protegerse de los cruentos enfrentamientos por la droga que se han desatado en el vecino país.
Según información de inteligencia conocida por SEMANA, Iván Márquez va de un lado para otro, pensando que en cualquier momento lo pueden matar los mismos integrantes del comando enemigo que mató a Santrich, El Paisa y Romaña.
Lo que se sabe hasta ahora es que hay un plan de exterminio por ajustes de cuentas entre bandas narcotraficantes.
Romaña fue ultimado en medio de una emboscada llevada a cabo por un comando armado enemigo en territorio venezolano. Sin duda fue uno de los más temidos excomandantes de las FARC, era la cabeza del aterrador Frente 53 de ese grupo criminal y se encargó de sembrar el terror en toda la zona del Sumapaz; fue miembro del Estado Mayor Conjunto y también comandante del Bloque Mayor de las FARC.
El fin de semana se conoció la muerte igualmente de Hernán Darío Velázquez, alias El Paisa, en Venezuela, en el estado Apure. El excomandante de la columna móvil Teófilo Forero, una de las más violentas de las FARC, cayó en un atentado en el vecino país. El Paisa sembró el terror en toda la zona de Huila y Caquetá. Por supuesto, en la Fiscalía tiene un largo prontuario y varias órdenes de captura.
Y Santrich cayó en mayo, igualmente, en un ataque de un comando enemigo en Venezuela.
Uno de los pocos hombres de confianza que le quedan a Márquez es José Vicente Lesmes, alias Wálter Mendoza. Fue comandante guerrillero del bloque occidental de las FARC. Estuvo en el proceso de paz de La Habana y después de la firma abandonó el espacio territorial.
Mendoza participó, entre otros, en el secuestro de los diputados del Valle y era el encargado de cobrar las vacunas en el Valle, Cauca y Nariño.
Era mano derecha de Pablo Catatumbo y de Alfonso Cano, pero durante la negociación en La Habana se acercó al grupo de Iván Márquez y finalmente se fue a la disidencia con él. Fuentes cercanas aseguran que Wálter Mendoza es el último hombre cercano que le queda a Márquez aunque no sería de su plena confianza si se compara con la cercanía que tenía con Romaña, El Paisa y Santrich.
Además, las fuentes aseguran que Márquez nunca fue del ala militar de la guerrilla, por lo que en este momento debe estar escondido, ya que su papel siempre fue ideológico. Era el que pensaba todos los planes y algunas tomas, pero nunca participó de ellas, no ejecutaba.
Así mismo, dicen que debe tener un grupo de hombres para su protección, pero ninguno de confianza con el cual pueda compartir sus planes o traslados. Cercanos a Márquez aseguran que sus horas estarían contadas por cuenta de haber perdido a hombres estratégicos para su protección.