SEMANA: El Congreso dio por hundido el proyecto de circunscripciones de paz. El Gobierno no lo acepta. ¿Cuál de los dos tiene la razón?Jaime Castro: La Constitución y el acto legislativo que creó el fast track ordenan que las reformas constitucionales sean aprobadas por la mitad más uno de los miembros del Senado, o sea por 52 votos. Lo dijo Rodrigo Uprimny como magistrado de la Corte en sentencia de la que fue ponente. Por ello, tiene razón el Congreso SEMANA: El Ejecutivo dijo que acudirá al Tribunal Superior de Cundinamarca y al Consejo de Estado. ¿Ve viables alguno de los recursos jurídicos que se interpondrán?J. C.: Jurídicamente ninguno de esos recursos es viable. Además, políticamente son incorrectos. Más procedente sería que el Gobierno acudiera a la ‘corte celestial‘.Puede leer: El Consejo de Estado le da oxígeno a las 16 circunscripciones para las víctimasSEMANA: ¿Estas circunscripciones podrían ver la vida sin tener que pasar por el Congreso?J. C.: Solo el Congreso podía aprobarlas mediante reforma constitucional. También las puede aprobar una asamblea constituyente o un referendo.SEMANA: ¿El estado de excepción o la conmoción interior podrían ser un camino para ese propósito?J. C.: Los estados de excepción sirven para expedir nuevas leyes o para reformar las que estén vigentes, pero no para reformar la Constitución."Jurídicamente ninguno de esos recursos es viable. Además, políticamente son incorrectos. Más procedente sería que el Gobierno acudiera a la corte celestial".SEMANA: ¿Lo que se vivió en el Congreso con la votación de este proyecto, en términos políticos, qué implicaciones tiene para el Gobierno? ¿Perdió gobernabilidad?J. C.: La gobernabilidad sirve para que el Congreso apruebe iniciativas del Gobierno. Las circunscripciones son una propuesta de las Farc.En contexto: El novelón de las circunscripciones de paz seguirá en los estrados judicialesSEMANA: ¿Está fracasando la implementación del posconflicto?J. C.: El Congreso no está obligado a ratificar o aprobar todos los actos que se lleven a su consideración. No puede ser oficina notarial del Gobierno ni de nadie.