Juan Carlos Mesa –alias Tom– fue capturado por la Fiscalía y la Policía en un operativo que se desarrolló en una finca del departamento de Antioquia el 9 de noviembre de 2018. Estaba por celebrar su fiesta de cumpleaños en compañía de varios colegas de crimen y hasta del llamado jefe de sicarios del extinto Cartel de Medellín, John Jairo Velásquez, alias ‘Popeye’, que pagó una condena de 23 años de prisión.
Alias Tom, sin sonrojarse, elevó una solicitud a la Justicia Especial de Paz, para que consideraran en ese tribunal su condición de integrante de grupos al margen de la ley, cuyos crímenes ocurrieron en el marco del conflicto.
El llamado “nuevo Pablo Escobar” aseguró que integró el grupo criminal de Los Pepes, las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Los Chatas y la Oficina de Envigado. Según su defensa, esas organizaciones fueron parte de estructuras paramilitares, por lo que Tom tendría información relevante para aportar a la verdad.
Después de analizar el material probatorio que aportaron los abogados de alias Tom, la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la JEP (SDSJ) tomó la determinación de negar esa posibilidad al conocido y polémico narcotraficante. Alias Tom se quedó con las ganas de incluirse en la Justicia Especial de Paz y recibir los beneficios.
“El defensor remitió algunas piezas procesales y enlistó varias notas periodísticas, indicando que a partir de ellas podría evidenciarse la relación de las conductas con el CANI. La SDSJ rechazó la solicitud por ostensible incompetencia de la JEP”, se lee en el documento de la Justicia Especial que negó la inclusión de alias Tom.
Juan Carlos Mesa fue condenado a 16 años de prisión luego de aceptar su responsabilidad en los delitos de concierto para delinquir agravado, lavado de activos, porte ilegal de armas de fuego y falsedad material en documento público. Tras la negativa de la JEP, en primera instancia, de admitirlo en esa jurisdicción, su defensa apeló la decisión e insistió que las conductas cometidas por su cliente se encausaran en los elementos que la misma justicia especial estableció como hechos en el marco del conflicto.
“En término, el defensor recurrió en reposición y apelación insistiendo en la necesidad de llamar a rendir testimonio a Diego Fernando Murillo Bejarano, alias don Berna, quien podría corroborar las actuaciones del señor Mesa Vallejo. La SDSJ no repuso y concedió la alzada”, señaló la JEP al resolver la apelación interpuesta por los abogados de alias Tom.
La sección de apelación de la Justicia Especial resolvió la solicitud de la defensa, en el mismo sentido de la primera instancia, esto es, negar la inclusión del narco en esa jurisdicción, en otras palabras, a alias Tom se le cerraron, de manera definitiva, las posibilidades de sumarse a los listados de beneficiarios de la JEP.
Los magistrados de la sala de apelaciones, además de negar la inclusión de alias Tom en la JEP, le advirtieron que aun por fuera de esa jurisdicción puede contribuir al propósito de esclarecer la verdad de lo ocurrido en el marco del conflicto y que según dicho tuvo conocimiento como integrante de diferentes grupos al margen de la ley.
“Esta precisión se hace necesaria toda vez que el recurrente sostiene haber participado en el CANI en condición de paramilitar y sin que corresponda a la sala adentrarse en un análisis sobre la veracidad de tal afirmación”, señaló la JEP en su decisión.
La misma JEP aseguró que contra esta decisión no proceden más recursos, así que alias Tom y su defensa se quedaron con la mera intención de llegar y recibir los beneficios que sí recibieron los desmovilizados de las FARC.