A partir de este 4 de octubre Iván Márquez, alias Romaña y el Zarco Aldinever tendrán que responder ante la justicia ordinaria. La Justicia Especial de Paz (JEP) los expulsó. La decisión la tomaron los togados en una audiencia pública, luego de analizar las pruebas recogidas concluyeron que "los comparecientes involucrados incumplieron gravemente las condiciones para acceder y mantener los beneficios otorgados en virtud del acuerdo de paz". "Resulta plenamente probado el incumplimiento grave de Iván Márquez, José Manuel Sierra y Henry Castellanos a su compromiso de abandonar las armas, renunciar al conflicto armado como medio de lucha política y no reincidir en la comisión de delitos", explicó el magistrado Iván González a los medios de comunicación.
Con esta decisión la JEP remite a la justicia ordinaria todos los expedientes que pudieran haber sido de su competencia, para que sigan su curso. Así, la JEP cumple con el debido proceso y con los pedidos que hicieron desde el Gobierno Duque hasta el equipo negociador de paz, en cabeza del expresidente Juan Manuel Santos. "La declaración grabada en el video convierte a todos los que participan en él, como lo ha declarado ya la Sección de Apelación del Tribunal para la Paz, en desertores armados manifiestos del proceso de paz", agregó el togado, acerca del discurso de Iván Márquez en el que le anunció al mundo que se rearmaba para "refundar" una guerrilla.
La JEP explicó que dentro de los beneficios que perdieron al ser expulsados están las amnistías o indultos otorgados, la libertad condicional, la suspensión o cancelación de las órdenes de captura y los beneficios administrativos y económicos relacionados con la reincorporación a la vida civil.
La apertura de incidente de verificación de cumplimiento a Márquez y a Aldinever se abrió en mayo pasado, mientras que el proceso de Romaña empezó un mes después. Además del video difundido por Márquez y compañía anunciando que volvían a las armas, la JEP estudió si los implicados habían cumplido con la verdad, la justicia y la reparación. En cuanto a la verdad concluyeron que ninguno de los tres comparecientes aportaron verdad ni a la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición, ni a la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas. Esto por sí mismo no significa un incumplimiento, sin embargo sí lo es que faltaran injustificadamente a los llamados a aportar verdad en el marco de las versiones voluntarias. Además, faltar a las citaciones de la JEP "sin que mediara justa causa para ello, se configura un incumplimiento frente al componente de justicia del Sistema Integral". Y por último, en lo que respecta a la reparación material la JEP concluyó que si bien se aportó un inventario y se entregaron bienes de las antiguas Farc, este fue un trabajo colectivo. "Debido a que la reparación (material y simbólica) está íntimamente ligada a la comparecencia a la JEP, en la que sí se verificó incumplimiento se advierte" que los tres desertores incumplieron su obligación de reparar a las víctimas.