La Sección con Ausencia de Reconocimiento de Verdad de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) decidió prorrogar por seis meses más las medidas de protección en los cementerios de La Dolorosa y Estación las Virginias, del municipio de Puerto Berrío, en Antioquia, para continuar con las labores de exhumación de restos forenses.

De acuerdo con esa jurisdicción, durante cinco jornadas de campo se ha logrado exhumar 146 hallazgos forenses con apoyo de la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas.

La decisión de generar esta prórroga se debe, de acuerdo a la JEP, a que se presume que persiste la existencia de restos de víctimas por desaparición forzada de ese departamento.

Dice el tribunal que solo en el cementerio de la Dolorosa los peritos forenses de la Unidad de Investigación y Acusación han podido identificar 356 bóvedas, dos celdas de custodio y cinco osarios donde podrían encontrarse víctimas de desaparición.

Igualmente, la jurisdicción pudo documentar una práctica que se venía adoptando en esa zona y que afectaba los hallazgos. “La JEP documentó la existencia de riesgos que enfrentan los restos no identificados, gracias a las exhumaciones que venía realizando la parroquia del lugar y por la práctica cultural de la región de adoptar los cadáveres, cambiando la información que permitiría su trazabilidad”, dijo en su cuenta de Twitter.

Por su parte, los cuerpos que sean hallados en dichos cementerios serán sometidos a pruebas técnico-científicas por parte del Instituto de Medicina Legal para poder identificarlos, determinó la JEP.

Así mismo, la Unidad de Personas Desaparecidas deberá informar sobre todas las acciones que permitan recuperar los cuerpos no identificados que estarán protegidos por la JEP, para permitir que cientos de familias logren un entrega digna de sus seres queridos.

Tras 18 años, JEP identifica a un torero víctima de desaparición

En marzo pasado, la JEP informó sobre la identificación de un hombre que había desaparecido hace 18 años, el cual se convirtió en la novena persona víctima de desaparición forzada encontrada e identificada en San Onofre, Sucre.

Según confirmó la JEP, este hombre era conocido como Andrés Julio Herazo, tenía 40 años cuando desapareció y sus familiares no pudieron encontrarlo. Al parecer, Herazo fue sacado a la fuerza de su casa en 2004 en medio de las fiestas patronales del municipio, en las que él iba a actuar como torero.

Luego de los hechos, los seres queridos de Herazo comenzaron su búsqueda; sin embargo, hasta antes de la intervención e investigación que llevó a cabo la JEP en el municipio, esas personas vivían con la incertidumbre de lo que le habría sucedido al torero, quien según afirmaron sus familiares “no se metía con nadie”.

“Hoy cesa la pregunta que Mariana le hacía al río, hoy por fin puede dejar de preguntarse ‘¿dónde estás, hermanito?’. Desde ahora podrán ella y sus demás familiares acudir a su lugar de reposo para que esta vez sea él quien les guarde sus secretos”, expresó el magistrado auxiliar de la Corte Constitucional, Alejandro Ramelli, durante la entrega de los restos de Herazo a su familia, haciendo referencia a la incertidumbre de los familiares sobre el destino de la víctima y la costumbre de algunos grupos armados ilegales de lanzar los cuerpos de los fallecidos al río para que desaparezcan.

“Andrés vive en los recuerdos de su familia como un hombre cariñoso, bromista y bailarín. La identificación fue posible gracias a la información suministrada por la familia, lo que le permitió a la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas y a la Fiscalía General de la Nación desarrollar el análisis que llevó a su plena identificación”, confirmó la JEP con respecto a los avances en la identificación.

Es de resaltar que el hallazgo de los restos de Herazo se dio en medio de las medidas cautelares adoptadas por la Sección de Ausencia de Reconocimiento de la JEP, que tenían el fin de proteger cuatro puntos de interés forense en San Onofre, en los cuales podrían estar enterradas más víctimas de desaparición forzada.