La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) no aceptó la petición presentada para suspender provisionalmente el estudio de la extradición contra el exjefe del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel. En esta oportunidad, la defensa del narcotraficante señalaba que todo el estudio del caso debía suspenderse mientras el tribunal de paz definía si aceptaba o no su sometimiento.
La Sección de Revisión de la JEP determinó que no se cumplían los requisitos para otorgarle la garantía de no extradición a Otoniel como medida cautelar, rechazando de tajo toda la argumentación de la defensa del excomandante de la banda criminal que pedía que el trámite se suspendiera mientras Otoniel entregaba sus declaraciones en los denominados macrocasos, entre los que se encuentran las ejecuciones extrajudiciales en el departamento del Casanare, los hechos de violencia en el Urabá antioqueño, entre otros.
Esta decisión se da tan solo un día después que la Corte Suprema de Justicia rechazó suspender la extradición del exjefe del Clan del Golfo. La Sala Penal del alto tribunal negó enviar el expediente a la JEP.
Uno de los argumentos es que en enero de 2022, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz informó que no se había suscrito acto administrativo mediante el cual se reconociera a Otoniel como miembro integrante de las Farc.
“De igual manera, revisados los listados entregados por las extintas Farc-EP, al Gobierno nacional, se pudo verificar que el nombre de la persona referenciada no fue incluido. (...) Dairo Antonio Úsuga perteneció al Bloque Centauros de las Autodefensas Unidas de Colombia, grupo armado organizado al margen de la ley que se desmovilizó de manera colectiva el 3 de septiembre de 2005. Número en listado oficial al 174. Miembro representante José Vicente Castaño Gil”.
Con dicho documento, “se acredita que Dairo Antonio Úsuga no fue incluido en los listados entregados por las extintas Farc-EP al Gobierno nacional y, por lo tanto, no fue reconocido como miembro integrante de esa organización por la OACP (Oficina del Alto Comisionado para la Paz)”, señala la Corte.
SEMANA evidenció que el Clan del Golfo, en alianza con carteles mexicanos, buscarían detener el propósito de las autoridades para que alias Otoniel pague una condena en los Estados Unidos.
La información fue hallada en computadores de hombres abatidos de ese grupo que actualmente están bajo la dirección de alias Chiquito Malo, quien quedó a cargo de la organización tras la captura de su máximo líder. Allí se mencionaba que se infiltrarían en la Fuerza Pública y que estaban dispuestos a rescatar al capo a “sangre y fuego”.
“Otoniel no es ninguna perita en dulce. Lo que evidenció claramente nuestra Policía, que es responsable de la custodia de ese criminal, es que había un plan de fuga que tenía este criminal que siempre busca elaborar planes para evadir su responsabilidad con la justicia y con la extradición”, aseguró el ministro Diego Molano.
Otoniel es requerido por una corte del Distrito Sur de Nueva York (Estados Unidos) por delitos relacionados con el tráfico de drogas, tráfico de armas y homicidios selectivos.
En la actualidad, el narcotraficante, quien fue considerado durante años el hombre más buscado del país, se encuentra privado de la libertad en los calabozos de la Dijín de la Policía en Bogotá.