La Sala de Amnistía le pidió al Ministerio de Justicia realizar las gestiones pertinentes ante el Gobierno de los Estados Unidos con el fin de recibir la declaración del excomandante del Bloque Oriental de las Farc, Gerardo Antonio Aguilar Ramírez, conocido como César, uno de los capturados en medio de la Operación Jaque, registrada el 2 de julio de 2008.
En la petición se manifiesta la necesidad de recibir la declaración voluntaria de César en una diligencia virtual o de manera presencial en los próximos meses, en el marco del expediente que se adelanta por secuestro. En la actualidad, el exguerrillero se encuentra privado de su libertad en la cárcel de Lompoc, California.
Alias César, quien se encuentra cumpliendo una condena de 27 años de prisión por los delitos relacionados con el narcotráfico, ha sido mencionado –entre algunos casos– con los secuestros del excongresista liberal Luis Eladio Pérez Bonilla, quien fue retenido el 10 de junio de 2001 en Nariño y estuvo en cautiverio por seis años, así como del general de la Policía Luis Herlindo Mendieta Ovalle, secuestrado durante la Toma de Mitú (Vaupés).
En diciembre de 2019, la Sala de Amnistía de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) avaló el conocimiento del proceso contra alias Gafas y ordenó su libertad condicional “únicamente” por el delito de concierto para delinquir agravado, es decir, por su relación con la guerrilla de las Farc.
“Teniendo en cuenta el rol y la jerarquía que presuntamente ostentaba el compareciente dentro de la extinta organización insurgente, de acuerdo con la información contenida en las piezas procesales allegadas y a la información que aporte el señor Aguilar Ramírez en el marco de sus deberes de contribución a la verdad, eventualmente podrían ser de interés, en especial del caso N.° 001″, precisó el fallo en ese momento.
El exguerrillero tiene pendiente en Colombia una condena de 40 años por la toma a Mitú, capital del departamento de Vaupés por el secuestro de 61 policías. En la acusación hecha por la Fiscalía General se advierte que alias Cesar era el encargado de “vigilar” a los secuestrados políticos de las Farc, con los que se buscaba presionar al gobierno de Álvaro Uribe Vélez para un “canje humanitario”.
Igualmente, ha sido señalado de haber planeado diferentes ataques terroristas contra batallones y estaciones militares en Bogotá y la región central del país, como Tolima y Cundinamarca.