La Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la JEP concedió la suspensión de la diligencia dialógica de aporte temprano a la verdad del exgobernador de Sucre Salvador Arana Sus, después de que un grupo de representantes de víctimas solicitó aplazar la diligencia judicial debido a que consideraban que había una nulidad sobreviniente, como consecuencia de una posible vulneración a sus derechos.
El recurso, que tendrá que ser resuelto por la Sección de Apelación de la JEP, se dio después de que el compareciente respondió la pregunta del magistrado relator sobre cuándo conoció a Eudaldo León Díaz, alcalde de El Roble (Sucre). “Eso fue cuando comencé a hacer campaña a la gobernación en 2000. Él me visitó en mi residencia y comenzamos a hablar sobre mi plan de gobierno y lo que él tenía para su municipio”, empezó el relato de Arana.
Se trata de la continuación de la diligencia que inició el 19 de agosto pasado, después de que Arana Sus presentó un nuevo plan de aporte a la verdad en el que, entre otras cosas, desistió de la demanda que interpuso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos hace una década, aceptó la verdad procesal en relación con las conductas por las que fue condenado por la Corte Suprema de Justicia y ofreció realizar un acto perdón hacia las víctimas.
La continuación de la audiencia de aporte a la verdad, que se suspendió sobre las 4:30 p. m. del 8 de noviembre, contó con la participación del compareciente, que permanece recluido en la cárcel El Bosque, de Barranquilla, así como de las víctimas y sus apoderados que iban a interrogar a Arana Sus sobre el hecho victimizante que está directamente relacionado o de delitos sobre los que pudiera tener conocimiento. Entre ellas, un grupo de víctimas que continúan en trámite de acreditación por hechos por los que se averiguará a Arana Sus por la magistratura si tiene alguna relación con ellos.
Una vez el recurso de apelación sea resuelto, la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas retomará el proceso del exgobernador, quien fue procesado por la desaparición forzada y homicidio del alcalde de El Roble (Sucre), concierto para delinquir agravado por colaborar con el Bloque Montes de María de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y peculado por apropiación y falsedad ideológica por desviar fondos de las regalías del departamento de Sucre a grupos armados al margen de la ley.
En febrero de este año, pese a haberse sometido ante la JEP en febrero de 2020 como agente de Estado diferente a miembro de la fuerza pública, para ese tribunal no es suficiente el compromiso con la verdad que el exgobernador de Sucre Salvador Arana ha mostrado en los últimos meses, por lo que dejó en firme su decisión de mantenerlo privado de la libertad.
Arana continúa recluido en la cárcel El Bosque, de Barranquilla, luego de que la justicia transicional le negara la sustitución de medida de aseguramiento y otros tratamientos especiales contemplados por el Sistema Integral de verdad, Justicia, Reparación y No Repetición (SIVJRNR). Salvador Arana pasó de ser gobernador en Sucre (2001-2003), embajador en Chile, a prófugo de la justicia y posteriormente un condenado por la Corte Suprema, todo en un lapso de veinte años.
Eudaldo Díaz, alcalde del municipio de El Roble en 2003, no dudó en dejar constancia ante el entonces presidente Álvaro Uribe Vélez de que su vida corría peligro. Lo hizo en un consejo comunitario en marzo de ese año. Pero al mes, exactamente el 5 de abril, desapareció y fue hallado sin vida cinco días después.
Díaz había corrido la voz de que si algo le pasaba el responsable sería Salvador Arana, quien para el alcalde era uno de los políticos más corruptos de la región. Pasaron tres años, para que la Fiscalía dictara medida de aseguramiento, en 2006, y lo acusara como “determinador” del crimen. En los registros del ente investigador había testimonios de algunos miembros paramilitares de Sucre que afirmaron que Arana había pagado para que el comandante paramilitar, Rodrigo Mercado Peluffo, asesinara a Díaz.
Meses después, la Corte Suprema de Justicia procesó al exgobernador por la desaparición forzada y homicidio de Eudaldo Díaz. Por concierto para delinquir agravado debido a su colaboración con el Bloque Montes de María de las AUC, y finalmente por peculado por apropiación y falsedad ideológica luego que se demostrara que Arana desvió fondos de las regalías del departamento de Sucre a grupos armados al margen de la ley. No obstante, cuando la corte envió el expediente a la Fiscalía, Arana se fugó de las autoridades y permaneció oculto durante dos años. Fue capturado el 29 de mayo de 2008 en un apartamento en Santa Marta y un año después le dictaron una condena de cuarenta años de prisión.