Jesús Santrich ha dado a conocer que no va a seguir con su huelga de hambre que duró 40 días. El exjefe guerrillero había tomado esta decisión como forma de protesta por -según él- ser “víctima de un montaje” después de ser capturado por una investigación por cargos de narcotráfico en su contra.Esta determinación responde a una carta formada por alrededor de 4.000 personas en la que le solicitaban acabar con su protesta pensando en su complicado estado de salud.El pronunciamiento se da solo dos días después de que la JEP (Jurisdicción Especial para la Paz) solicitó suspender el trámite de extradición que gestiona los Estados Unidos. La decisión que tomó la Sección de Revisión otorgó diez días para que los intervinientes soliciten las pruebas necesarias para esclarecer la fecha en la que supuestamente se cometieron los delitos (si fue antes o después de la firma del acuerdo) y definir la extradición del exguerrillero.También apareció una carta divulgada por la cuenta de Twitter: @SantrichLibre y que había sido escrita por él mismo. En la que dice: “En este compás que he decidido abrir el día de hoy, concentrar todas mis fuerzas según mis posibilidades m en la disputa por la implementación, por la reincorporación digna y colectiva, por la libertad de nuestros prisioneros y prisioneras, por la unidad y cohesión interna del Partido porque se haga realidad ese sueño de los farianos y farianas y de los amantes de la paz”.
Iván Márquez, respondió al anuncio de su copartidario con un mensaje. “Un abrazo con todo el afecto a Santrich por la decisión que acaba de tomar. La suerte del proceso no se puede dejar en manos de la insania de quienes los adversan. Las obligaciones internacionales del Estado frente al Acuerdo de La Habana son claras”, escribió en Twitter.
La salud del exguerrillero había entrado en deterioro en los últimos días. Había sido trasladado a una sede de la Conferencia Episcopal por “razones humanitarias”, después de su salida del Hospital El Tunal, el pasado 11 de mayo.Santrich había iniciado la huelga de hambre luego de que la Fiscalía lo capturó por presuntos vínculos con narcotráfico posteriores a la firma del acuerdo de paz. Según el exguerrillero, su detención es un "montaje" por lo que no acepta las acusaciones en su contra.La captura se hizo con base a una solicitud de extradición de Estados Unidos, cuyas autoridades aseguran que participó en un plan para exportar 10 toneladas de cocaína desde Colombia, que ahora ha sido puesta en pausa por la determinación de la JEP.Después de varios días de huelga, Medicina Legal dictaminó que padecía de anorexia voluntaria y debilidad en su cuerpo.