Desde la cárcel La Picota de Bogotá, Jhonier Leal manifestó públicamente que teme por la ligereza y celeridad que se ha presentado en el proceso que se le adelanta por su presunta participación en el crimen de su hermano, el reconocido estilista Mauricio Leal, y su madre, Marleny Hernández, cuyos cuerpos sin vida fueron encontrados en la casa que habitaban en el municipio de La Calera (Cundinamarca) el pasado 21 de noviembre.

En medio de la accidentada audiencia, Leal aseguró que él es el más interesado para que se resuelva el caso y se demuestre su inocencia; sin embargo, llamó la atención por la rapidez con la que se están convocando las diligencias judiciales y el poco tiempo que ha tenido su defensa para preparar las pruebas documentales y testimoniales que serán tenidas en cuenta en el juicio.

“A mí sí me extraña la ligereza con la que va este caso, ya que, con todo respeto le digo, ya estando aquí –en referencia a La Picota– he conocido muchas personas que, lamentablemente a estas alturas, todavía están esperando una audiencia para siquiera empezar un juicio y y llevan más de seis meses o más de un año esperando que se les preste atención”, aseguró.

En su corta intervención, aseguró que, de haber tenido desde el principio un tiempo prudencial para la práctica de pruebas, su defensa no estaría solicitando tantos aplazamientos. “Este es un caso muy complejo en el cual me veo seriamente comprometido y donde está en juego mi libertad, están en juego mis derechos (...) les pido, por favor, que sean conscientes”, aseveró.

Para Leal es totalmente falso que estén buscando un vencimiento de términos para lograr su libertad o estén en una maniobra dilatoria para interferir en la administración de justicia. “Lo que queremos es que se haga un trabajo bien hecho, una defensa bien hecha, que tengamos argumentos de verdad serios y que esto se haga con todo el debido proceso legal y con todo el respeto procedimental para mí, para mi defensa y para mi familia, porque todos nos hemos visto afectados. Le agradezco, señora juez, por el uso de la palabra, era todo lo que tenía que decir. Dios le bendiga”.

La defensa del procesado aseguró que es necesario que se le protejan sus derechos fundamentales y procesales, puesto que todavía falta evidencia por recolectar para demostrar su teoría del caso.

“Esto no es un circo”

Visiblemente molesto, desde la cárcel de Jamundí (Valle del Cauca), Carlos Andrés García, medio hermano de Mauricio y Jhonier, cuestionó seriamente las maniobras dilatorias. Considera que esto se está convirtiendo en un circo, en donde solamente faltan los payasos y los animales.

García consideró que no se entiende cómo, supuestamente, la abogada de su hermanastro siempre se está riendo y mostrando una actitud burlesca frente a las otras personas: “Estamos tratando la muerte de mi mamá y mi hermano, en aclarar los hechos, estamos todos para que se de justicia”.

El hecho que se haya suspendido la realización de la audiencia preparatoria de juicio lo afecta considerablemente: “Yo soy el que está de luto, esto es una total falta de respeto de la señora abogada, que comience a burlarse cuando se le está hablando”.

La actitud de la profesional del derecho también fue cuestionada por el fiscal Mario Andrés Burgos, quien pidió medidas correctivas. Esto por no estar preparada en el proceso y hacer solicitudes dirigidas a su continuo aplazamiento.