En la reanudación del juicio contra Jhonier Leal por su presunta participación en el crimen de su hermano, el reconocido estilista Mauricio Leal y su madre, Marleny Hernández, una investigadora del CTI puso de presente varias evidencias que fueron recolectadas en la casa en la que se encontraron los dos cuerpos sin vida.
Olga Lucía Rincón Suárez explicó el minucioso proceso que se adelantó dentro de la vivienda ubicada en el condominio Arboretto Bosque Residencial, en el municipio de La Calera (Cundinamarca) en la noche del 21 de noviembre del 2021. En su declaración reveló la nota que dejó Mauricio, el esfero con manchas de sangre con el que escribió el documento, el cuchillo con el que habría sido atacado, un vaso con un “líquido extraño” y el celular que tenía en su mano.
Igualmente, detalló la actitud que tuvo en todo momento Jhonier Leal durante el procedimiento. Tras dar por terminada la recolección de elementos materiales probatorios, se advirtió que la vivienda iba a ser sellada para proteger la cadena de custodia y evitar que se alteraran los elementos materiales de prueba. Fue en ese punto que el ahora acusado tuvo una extraña reacción e hizo, insistentemente, una petición a los investigadores.
“Al terminar nosotros se le dijo al señor Jhonier que íbamos a dejar sellado por orden de la fiscal de La Calera, se le solicitó que retirara los elementos personales, él pues al principio estaba reacio, dijo que no, pero se le dijo que no podía ingresar a este inmueble, que por favor retirara los elementos que iba a utilizar, se perdió un momento y sacó una maleta y guardó prendas”, detalló.
“En el momento en el que se le dijo que iba a sellar la casa, insistentemente me dijo que le entregara los token y las tarjetas de crédito de Mauricio, que estaban dentro de una maleta, yo le dije que ‘no señor, que esos elementos quedaban guardados dentro de los elementos que se encontraban en la casa. Estos aparecen fijados, pero el señor insistía en que tenía que entregarle los token para retirar la plata para que las peluquerías siguieran funcionando”.
En las fotografías que explicó la investigadora se destaca el desorden en las habitaciones principales, un pagaré que estaba en el closet de Mauricio y la maleta que sacó Jhonier Leal, principalmente. Estos elementos fueron registrados, fotografiados, embalados y, algunos de ellos, enviados al Instituto de Medicina Legal.
La misma investigadora reveló que en ningún momento Jhonier lloró o mostró algún tipo de sentimiento. “En el momento en el que se estaba realizando la inspección, algunas veces se veía al señor Jhonier frente a nosotros, y él tenía una chaqueta blanca y siempre tenía las manos dentro de los bolsillos. Nunca nos preguntó nada sobe los cuerpos, no lloró, nunca mostró ningún sentimiento”, recreó la investigadora tras las preguntas hechas por el fiscal Mario Burgos.
En este sentido, aseguró que nunca había visto algo igual: “Yo llevo 20 años en esta labor, y he visto los sentimientos de las personas, de los familiares, pero él nunca demostró ninguna alteración ni nada que fuera anormal. Todo fue muy normal para él. Siempre vio lo que estábamos haciendo con las manos dentro de su chaqueta”.
Durante toda la diligencia —recordó la investigadora— Jhonier no sacó las manos de sus bolsillos. Todo esto quedó registrado en el bosquejo fotográfico que se hizo en el momento en el que se recolectaban todas las evidencias dentro de la vivienda.
El fiscal Mario Burgos le pidió a la jueza 55 de conocimiento de Bogotá que estos elementos fotográficos y periciales contenidos en la inspección al cadáver fueran incorporados como material de prueba dentro del juicio contra Jhonier Leal por los delitos de homicidio agravado y ocultamiento de elementos materiales probatorios.