Para el próximo 14 de abril quedó fijada la audiencia en la cual un juez de segunda instancia definirá el recurso de apelación presentado por la defensa de John Nelson Poulos, el principal sospechoso del crimen de la DJ Valentina Trespalacios, en contra de la decisión que legalizó su captura la cual se materializó en la noche del 24 de marzo en el aeropuerto de Panamá.
El juez 39 de conocimiento de Bogotá deberá resolver si en efecto -como sostuvo en su momento la defensa de Poulos- se le vulneró el derecho a la defensa o si el procedimiento de captura y posterior deportación a Colombia cumplió con todos los requisitos exigidos por la ley. Desde el 2 de febrero el ciudadano estadounidense se encuentra privado de su libertad en la cárcel La Picota de Bogotá.
Poulos fue capturado por las autoridades de Panamá luego de que se conociera la noticia que lo vinculaba con el crimen de la joven Valentina Trespalacios, cuyo cuerpo sin vida apareció en un contenedor de basura en la madrugada del 22 de enero, en la localidad de Fontibón, en el occidente de la capital de la República. Antes que abordara el avión con destino a Turquía, las autoridades panameñas lo aprehendieron.
Pocas horas después, con una orden de captura emitida por un juez por petición de la Fiscalía, se ejecutó todo el procedimiento de deportación a Colombia para que respondiera por los delitos de feminicidio agravado y ocultamiento de elementos materiales probatorios, los cuales no aceptó.
Según la Fiscalía General, el ciudadano estadounidense, de 35 años de edad, originario de Wisconsin, tenía un elaborado plan para evadir a las autoridades colombianas, puesto que ya tenía su ruta de escape. El objetivo de Poulos era viajar a Turquía para posteriormente trasladarse a Montenegro, un país ubicado en el suroriente de Europa, y con el cual Colombia no tiene ningún tipo de tratado de extradición.
El lunes 17 de abril, Poulos deberá presentarse nuevamente ante un juez pero esta vez para escuchar la acusación en su contra por el crimen de Valentina. El ente investigador cuenta con un arsenal de pruebas, entre documentos y testimonios, que permiten inferir que el ciudadano estadounidense asesinó a la DJ de 21 años y luego transportó su cuerpo sin vida hasta un basurero.
El fiscal de la Unidad de Vida que acusará a Poulos pondrá de presente las grabaciones que registró la cámara del octavo piso del edificio Cappadocia, en el norte de la capital de la República. En las imágenes, que en su momento fueron reveladas en exclusiva por SEMANA, se ve cómo en la noche del 21 de enero Poulos llega al lugar con la DJ.
El reloj marcaba las 10:43 p. m. cuando ingresan juntos al apartamento 802, el mismo que había arrendado Poulos mediante una aplicación. Pocas horas después aparece en el cuadro el estadounidense, pero esta vez cargando una pesada maleta de color azul, la cual montó en un carrito de supermercado.
Minutos después aparece Poulos en el estacionamiento montando, con dificultad, la maleta en el baúl del vehículo que también había alquilado. En esa misma maleta fue que apareció el cuerpo de la joven de 21 años con evidentes signos de tortura y golpes en su rostro y cuello. Estos videos son la prueba fundamental para demostrar que Poulos fue el autor del crimen.
El estadounidense entregó en un horario inusual el vehículo y acto seguido se dirigió, con toda naturalidad, hasta el aeropuerto El Dorado de Bogotá. Los investigadores señalaron que Poulos borró varios mensajes del chat de Valentina y arrojó su celular en un parque cercano a donde arrojó el cuerpo sin vida de la DJ.
Por estos hechos, la Fiscalía General pedirá una condena de 50 años de prisión contra el estadounidense. Los familiares de la joven artista han manifestado que se opondrán a cualquier tipo de preacuerdo que le permitirá al acusado beneficios judiciales.
SEMANA estableció que en cuatro oportunidades ha cambiado de abogado defensor. El último manifestó su intención de aceptar cargos, pero si se le cambiaba el delito por homicidio simple. Sin embargo, tanto la Fiscalía como el abogado de las víctimas reconocidas (madre y hermano de Valentina) rechazaron de tajo esta posibilidad.