SEMANA tuvo acceso a detalles sobre la situación judicial del exjefe paramilitar Rodrigo Tovar Pupo, conocido como Jorge 40, tras su llegada a Colombia. Su abogado Andrés Felipe Caballero explicó lo que viene, por ejemplo, en una nueva batalla judicial que están librando ante la JEP.

Cabe recordar que Jorge 40, excomandante del Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia, se desmovilizó en 2006, pero desde esa fecha ha sido poca su colaboración para esclarecer ante la justicia sus actos. Pero además, de las 48 versiones libres a las que lo citaron, Tovar Pupo no asistió a ninguna.

Admitió algunos crímenes, pero solo por línea de mando, y negó haber ordenado reclutar menores, ejercer violencia sexual o secuestrar.

Vea a continuación la entrevista completa:

Su abogado defensor, Andrés Felipe Caballero, señaló: “Hemos asumido toda la defensa de Rodrigo Tovar Pupo. Tenemos dos grandes retos como su defensor, en dos grandes frentes: el primero, afrontar sus procesos en la justicia ordinaria, procesos adelantados casi en su totalidad a través del procedimiento penal que antes se encontraba vigente que antes era la ley 600 del 2000, por la fecha de los años por los cuales se proceso a Tovar Pupo”. El abogado señala que la estrategia, en segundo lugar, se enfoca en la posibilidad de que la JEP estudie finalmente su caso, con las consecuencias jurídicas que eso amerita.

“Sobre el primer bloque defensivo, hemos caracterizado cuántos procesos, son casi 400 procesos que conocemos hasta hoy. Algunos todavía en Fiscalía, algunos a juzgados, otros ya ha recibido condenas pero hemos apelado”, advierte.

Sobre el aporte de verdad que podría hacer Jorge 40 a cerca de la participación de los paramilitares en el conflicto, el abogado explica que su cliente siempre ha estado dispuesto a hablar sobre los hechos relacionados con el tema en Colombia: “Intentar ser escuchado en la JEP que supone, de entrada, un gran compromiso con la verdad.

Yo como defensor no podría decir lo que él quiere hablar, en su momento él tomará la decisión; pero lo que sí me ha manifestado es su compromiso con la verdad y buscar de qué manera se puede contribuir a la Paz. Es que de hecho, apelar para que sea escuchado en la JEP tiene que ver más que con personas que participaron del conflicto, tiene que ver también con la verdad, justicia y reparación, de cara a las víctimas”.

También es importante recordar, sobre la situación actual de Jorge 40, que a diferencia de Mancuso, Tovar Pupo no tiene beneficios judiciales, pues fue uno de los excomandantes paramilitares expulsados de Justicia y Paz. Por eso, se espera que cumpla penas ordinarias por los delitos que él y los hombres a su mando cometieron durante más de 15 años del conflicto armado, incluyendo masacres, desapariciones, torturas y violaciones.

Dos de las masacres por las que la justicia lo señala son las de El Salado, en Carmen de Bolívar, y la de Bahía Portete, en La Guajira.

En días pasados, SEMANA había revelado, en primicia, una carta polémica que el exjefe paramilitar le envió al presidente Iván Duque, en medio del denominado paro nacional. Uno de los apartes de la misiva señalaba: “Por un lado, la legítima protesta pacífica como un medio político válido y justificable, que por todos los rincones del país se eleva de manera creciente. Un pueblo que clama, un pueblo lleno de necesidades básicas insatisfechas acumuladas por generaciones, sin la posibilidad de expresarse en aquellos escenarios –creados por él mismo dentro del modelo político de la democracia– donde en un esfuerzo común se puedan construir los objetivos concertados que aborden las soluciones reales y definitivas a nuestras demandas, inconformidades y acúmulo de insatisfacciones”.