Este lunes, el expresidente de Corficolombiana José Elías Melo Acosta quedó con libertad condicional. Esto después que el Juzgado 14 de conocimiento avalara la petición presentada por su defensa señalando que ya cumplió la mayor parte de su condena de once años de prisión, demostrando un gran comportamiento y realizando labores de estudio y trabajo.
En la determinación se tuvo en cuenta que el expresidente de Corficolombiana se encontraba en la cárcel La Picota de Bogotá desde agosto de 2017.
Melo fue condenado en 2019 por los delitos de cohecho por dar u ofrecer e interés indebido en la celebración de contratos.
En el fallo se señaló que Melo Acosta fue pieza fundamental en el entramado de corrupción que le permitió a Odebrecht mover 6,5 millones de dólares en sobornos para obtener contratos de infraestructura vial en el norte del país. Entre estos, la Ruta del Sol II.
“Se hicieron pagos de sobornos para beneficiar a Odebrecht y a Episol, filial de Corficolombiana en cabeza de Melo Acosta, adjudicación llevada a cabo por el exviceministro García Morales, pagos exigidos a José Luiz Bueno Junior presidente de Odebrecht en Colombia”, señaló al momento de la imputación la delegada de la Fiscalía General.
En la lectura de la sentencia se tuvo en cuenta la declaración de Luiz Bueno, expresidente de Odebrecht en Colombia, quien llegó a un acuerdo de colaboración con la justicia.
En la sentencia se señaló que Melo se concertó con otros funcionarios del Instituto Nacional de Concesiones (Inco), entidad que es conocida actualmente como el Instituto Nacional de Infraestructura (ANI), y otros empresarios para beneficiar a la multinacional brasileña.
El expresidente de Odebrecht en Colombia mencionó la existencia de una reunión en la que se fijó el movimiento del dinero y el favorecimiento a las empresas de Odebrecht.
En una entrevista con SEMANA, el expresidente de Corficolombiana aseguró que era el único “pendejo” que estaba respondiendo por este entramado de corrupción. Al mismo tiempo que reiteraba su inocencia y aseguraba que nunca tuvo conocimiento ni participó en nada ilegal.
“Todos los políticos implicados directa o indirectamente están como si nada. El único –perdón por la expresión– pendejo clavado en este tema soy yo”, aclaró Melo Acosta en la entrevista publicada en junio de 2020.
En esa oportunidad aseguró que la Fiscalía General solamente se centró en él, dejando por fuera de toda responsabilidad a sus superiores o personas que tuvieron relación directa con la celebración y adjudicación de estos contratos.
“Me siento el chivo expiatorio de todo: de la Ruta del Sol 2, de Navelena, de Ocaña-Gamarra, de la financiación ilegal de las campañas, etcétera. Todo el mundo está tranquilo”, señaló.
En 2022, SEMANA reveló que la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia había admitido para su estudio el recurso extraordinario de casación presentado por la defensa de Melo.
En esa oportunidad, la Fiscalía General hizo llegar al despacho del magistrado Hugo Quintero Bernate que dejara en firme el fallo condenatorio contra Melo Acosta.