A pesar de que no hay analista que no compare lo que sucedió el día del plebiscito con el Brexit en el Reino Unido, casi nadie se ha atrevido a sugerir que las consecuencias políticas en Colombia puedan llegar a ser similares. Por eso, llamó la atención la dureza con la que José María Aznar se refirió a Juan Manuel Santos.El expresidente español, en referencia al caso colombiano, aseguró en un foro en Miami que había que preguntarse con "todo respeto" qué habría pasado si David Cameron no hubiera renunciado a ser primer ministro de ese país.Como se sabe, Cameron se jugó su capital político en un referendo que tenía como fin preguntarle al pueblo si quería o no seguir siendo miembro de la Unión Europea. El primer ministro confiaba plenamente en que podía ganar, pero al final los resultados en las urnas fueron completamente opuestos a ese deseo.Frente a la derrota, Cameron ofreció su cabeza. Aseguró que en esas condiciones él no podía ser el "capitán del barco” y que la “la negociación necesita un liderazgo fuerte”. Agregó que el incierto camino que comenzaba a recorrer el Reino Unido tendría que ser con un nuevo primer ministro”.Así, Theresa May, una de las principales líderes de la derecha inglesa, quedó al frente de ese prestigioso barco y el Reino Unido dio un giro económico de 180 grados.Le puede interesar: El Brexit colombiaNo"No tiene ningún sentido que no haya habido consecuencias políticas (en Colombia)", dijo Aznar en la cátedra Mezerhane sobre Democracia, Estado de Derecho y Derechos Humanos, creada en el Miami Dade College. El expresidente español aseguró que la decisión de Cameron de dimitir fue "impecable".En el foro tendrán asiento las principales voces disidentes del gobierno Santos: los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana. El primero intervendrá el viernes y el segundo lo hizo ya en días pasados.El líder conservador aseguró que en Colombia el único que había asumido esas consecuencias políticas era el jefe del equipo negociador, Humberto de la Calle. El jurista presentó su renuncia al día siguiente de esa jornada electoral. Sin embargo, el presidente Santos no sólo no se la aceptó sino que lo nombró líder de la negociación con los promotores del No.Del Brexit al plebiscitoSon muchos los puntos de encuentro entre el Brexit en Gran Bretaña y el plebiscito en Colombia.En primer lugar, en ambas elecciones primó una campaña basada en las emociones y el miedo. En el Reino Unido tema de la inmigración (y la xenofobia) terminó por protagonizar la recta final de la campaña; en Colombia, esas banderas las recogió la “impunidad”, la “ideología de género” y la posibilidad de “Timochenko presidente”.La campaña por permanecer en la UE aseguraba que retirarse pondría en riesgo la economía y la seguridad, traería menos empleos, menos aliados y mayores precios. En Colombia también se lanzaron esos mensajes: se dijo que se podría desatar una guerra urbana y que se aumentarían los impuestos para mantener ese conflicto.Mientras en el Reino Unido la economía sufrió un fuerte sacudón con repercusiones mundiales, en Colombia hasta ahora no se han visto impactos notables en ese frente. Pero al igual que en ese país, la derecha ganó poder, espacios y visibilidad.Lo que sí quedó claro en ambos escenarios es que se creó todo un clima de incertidumbre y que pocos saben hoy a ciencia cierta qué podrá venir en el futuro.