Tres meses después de que los medios de comunicación revelaron los documentos que revivieron el temor de los falsos positivos en el Ejército, una comisión designada por el presidente Iván Duque acudió a la Casa de Nariño. Alfonso Gómez Méndez, Hernando Yepes Arcila, Mauricio González Cuervo y Felipe Ortegón Pulido le presentaron el jueves pasado al presidente Iván Duque la primera parte de un informe que terminará en noviembre, en el que se evalúan las denuncias sobre el posible regreso de las ejecuciones extrajudiciales. El documento tiene varios puntos interesantes. Se refiere a los formatos cuestionados, en los que la comandancia del Ejército pedía a sus oficiales que proyectaran las afectaciones -que incluyen bajas en combate- que sus unidades producirían este año. Y también a la orden que, entre otras cosas, reducía el nivel de precisión de la información requerida a la hora de lanzar una operación militar. Sobre estas directrices dice que “no promovían per se la ocurrencia de falsos positivos”. Sin embargo, las encontró inconvenientes y, por lo mismo, acogió que hayan sido retiradas tras las publicaciones de los medios. “La Comisión halló imprecisas determinadas expresiones que, apreciadas fuera del contexto teórico-operacional, generaron equívocos y, por ello, estimó infortunada la expedición de tales contenidos en los instructivos mencionados”. La comisión también asegura no haber tenido noticia de este año que indique el regreso de los falsos positivos. Aun así, se muestra preocupada por “el significativo número de investigaciones en curso contra miembros de la fuerza pública por casos de violación a los derechos humanos, las cuales deben ser apreciadas en su dimensión por el Gobierno”. Finalmente, los comisionados le entregaron al presidente sus primeras recomendaciones, entre las que está “reexaminar y actualizar las mediciones de resultados de la fuerza pública”. El informe no pasó desapercibido para José Miguel Vivanco, director de la División de las Américas de Human Rights Watch. En su cuenta de Twitter, Vivanco registró que, mientras el pueblo colombiano expresaba su desaprobación contra la violencia contra sus líderes sociales, que han muerto por centenas en los últimos años sin mayor respuesta estatal, la comisión encargada por el Gobierno de analizar el resurgimiento de la nefasta práctica de falsos positivos salió con un informe pobre, dadas sus muchas imprecisiones.
Así abrió su hilo.
Y procedió con esta serie de trinos a soportar sus afirmaciones.