En los estrados judiciales se resolvió un nuevo capítulo de las peleas que el Centro Democrático ha encendido a través de declaraciones públicas con líderes de izquierda. En esta ocasión, las tensiones legales comenzaron desde el año 2014, cuando el senador José Obdulio Gaviria lanzó duras críticas en contra el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (Cajar). Ante el magistrado de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia Gustavo Malo, Gaviria decidió zanjar el pleito con una retractación.Puede leer: La inesperada reconciliación de Álvaro Uribe y Hollman MorrisEl senador reconoció que no tenía sustento para cuestionar la legitimidad del colectivo que protege a defensores de Derechos Humanos, en publicaciones en prensa escrita, intervenciones en televisión, en el Senado y ante los medios de comunicación. "No me consta para nada que Cajar haya sido defensor de las causas de las Farc en tribunales internacionales y locales en contra del Estado", indicó en uno de sus apartes. Afirma también que si se entendió que en sus declaraciones dijo que el colectivo tenía actividad guerrillera o apoyó a las Farc, se retracta de esas declaraciones también. La pelea del uribismo contra el colectivo más importante se originó en el marco del proceso de las falsas víctimas de la masacre de Mapiripán; a través de engaños, ellas terminaron recibiendo millonarias indemnizaciones ordenadas en decisiones del sistema interamericano. El haber defendido a estas personas puso en tela de juicio la labor del colectivo, sin embargo, admite Gaviria, el Consejo Seccional de la Judicatura absolvió de toda responsabilidad disciplinaria a los abogados Eduardo Carreño Wilches (miembro fundador del Cajar) y a Luis Guillermo Pérez Casas (abogado actual del caso).Le recomendamos: Los líos legales de los ‘trinos’ de UribeLa situación de las falsas víctimas fue aprovechada para lanzar duros cuestionamientos contra el colectivo, razón por la cual ofreció disculpas públicas. "No tengo prueba alguna contra el Colectivo de Abogados sobre utilización o coacción de falsos testigos para hacer condenar militares inocentes. No he pensado ni dicho que ese episodio sea un artificio montado por el Colectivo de Abogados ni tengo reparo alguno sobre la forma cómo se haya contratado honorarios por parte del Cajar con las familias de las víctimas de la masacre de “Mapiripan”", indicó.El senador del Centro Democrático explicó que la señora Mariela Contreras, una de las falsas víctimas, aceptó su responsabilidad y ofreció disculpas públicas al Estado y al Cajar por sus engaños. Por este engaño, Contreras fue condenada, como lo han sido también las hermanas Pinzón, que han reconocido su responsabilidad penal y no han hecho señalamiento alguno contra el Cajar. "Cualquier afirmación que yo haya hecho en contrario de esa evidencia reconocida judicialmente es falsa y expresamente me retracto", dijo.Le recomendamos: Uribe no concilió con madres de SoachaEn un acto de reconciliación, como ya se han visto en la Corte Suprema de Justicia, José Obdulio Gaviria también reconoció la legitimidad del trabajo del colectivo como defensores de Derechos Humanos y de la importancia de su labor para la sociedad y la democracia colombianas.En la misma sala de audiencias, el expresidente Álvaro Uribe Vélez se retractó hace casi un año de haber acusado al Canal Capital, cuando era dirigido por el actual concejal de Bogotá, Hollman Morris, de ser un medio “afecto a los intereses del terrorismo". Con la retractación de Gaviria cesa el proceso penal que adelantaba la Corte. Sin embargo, aún quedan otras batallas en este tribunal donde se disputa la veracidad de declaraciones públicas de miembros del Centro Democrático. Por ejemplo, la que encabezan las madres de falsos positivos contra Uribe por los tuits en donde aseguró que varios de los jóvenes asesinados estaban metidos en actividades ilegales.