Quienes han visto al abogado José Roberto Herrera caminando por los pasillos de la Universidad del Rosario en Bogotá, donde imparte clases en materias relacionadas con derecho laboral, lo definen como un hombre con un porte elegante y serio, casi rígido. Sus estudiantes de posgrado no se pierden un solo minuto de sus clases, no sólo por el respeto que infunde, sino porque consideran invaluables las anécdotas que a menudo se le escapan en medio de las lecciones. En su hablar no se le nota el Caribe que lleva en sus venas: es bogotano, pero sus padres son cartageneros. Se trata del conjuez designado por la Corte Constitucional que tiene en sus manos la posibilidad de que las parejas del mismo sexo puedan adoptar a menores de edad. Herrera estudió derecho en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, de donde se graduó en 1974. Es Magíster en Derecho Laboral y Seguridad Social de la misma institución y tiene estudios en Seguridad Social, de la Organización Iberoamericana de Seguridad Social de Madrid (España), entre varios otros títulos en su amplia trayectoria académica. Entre 1994 y el 2002 fue magistrado de la Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia, la misma que presidió entre 1999 y el 2002. Así mismo, en 1996 fue presidente de ese mismo alto tribunal, en donde marcó un hito en materia de sentencias en derecho laboral. Semana.com habló con dos personas d su entraña, quienes prefirieron guardar su identidad para evitar susceptibilidades. Fueron contundentes en definirlo como “un hombre muy serio, un verdadero juez las 24 horas del día”. Una de sus labores encomiables fue la de ser miembro Comisión de la Verdad en el caso del Palacio de Justicia, junto con los juristas Nilson Pinilla Pinilla y Jorge Aníbal Gómez Gallego. El informe levantó polémica en su día y no cayó bien en las instancias gubernamentales, pues puntualizó las fallas del Estado durante la tragedia. Una de sus decisiones clave, como presidente de la Corte Suprema de Justicia, fue la destitución del entonces procurador general de la Nación, Orlando Vásquez Velásquez, quien había sido señalado de recibir dineros del Cartel de Cali para su campaña como senador Uno de sus compañeros en la Corte indicó respecto de dicha decisión “la contundencia, la sensatez y la rigidez de la investigación, que en tiempo récord sancionó penal y disciplinariamente al procurador general, es algo por lo que la Justicia lo va a recordar”. La tendencia de pensamiento es liberal. Sin embargo, ha trascendido que no se inclinaría a abrir la puerta para que las parejas del mismo sexo pudieran adoptar hijos puesto que estaría muy alineado a la Constitución, que en su artículo 42 concibe la integración de una familia entre un hombre y una mujer.  Su voto es definitivo, ya que dará por terminado el empate de este miércoles en el seno de la Corte Constitucional, con el que se frenó decisión acerca de la adopción gay. Su dictamen se podría tomar aproximadamente dos semanas, tiempo en el que él analizará el proyecto de fallo y procederá a decidir. No sería exagerado decir que en sus manos está el futuro de varias familias colombianas.