El pasado jueves 29 de diciembre, Karol Valentina Chala, comunicadora social y periodista, denunció en su cuenta de Twitter que su dispositivo móvil fue robado a altas horas de la noche del día anterior.

Sin embargo, lo que llamó la atención fue que la joven aseguró que sufrió un robo de 28 millones de pesos, ya que -según ella- los delincuentes solicitaron un crédito por ese monto por medio de la app del banco Davivienda.

“Yo estaba el 28 de diciembre por la calle 85 con autopista norte, específicamente en una estación de TransMilenio; me encontraba revisando la ruta que iba a tomar cuando un tipo me rapó el celular”, le manifestó la víctima a SEMANA.

Además, afirmó que lo primero que hizo fue pedir la ayuda de una patrullera, la cual contactó a otros agentes e iniciaron la búsqueda de los delincuentes y el celular, debido a que tenía la ubicación del dispositivo.

“Lo que sucedió [fue] que yo fui corriendo a buscar una patrullera y le pedí que por favor llamáramos a la Policía, porque en ese momento tenía la ubicación del celular. Mi hermana, por la línea telefónica de su celular y de uno de los policías, comenzó a dar indicaciones de hacia dónde se movía y cuál era la ruta del teléfono. El recorrido duró más o menos 20 minutos y se supo que estaban en el barrio Santa Fe; sin embargo, en ese momento se desvinculó el iPhone”, aseveró.

La mujer le aseguró a SEMANA que lo último que se supo fue que los delincuentes ingresaron a una casa de pagadiarios, motivo por el cual los policías “dijeron que nosotros no tenemos orden para ingresar allí”, manifestó.

Luego, Karol Chala indica que se dio cuenta de las múltiples transacciones cuando llegó a casa, cogió su computador e ingresó al correo electrónico. “Aparecieron transacciones de 8,6 millones, tres millones y un millón de pesos. Yo me asusté, pero a la vez me tranquilicé, porque pensé que fueron transacciones fallidas, porque efectivamente no tengo ese dinero”, indicó.

Además, agregó: “Cuando intento llamar al banco Davivienda, no me contestan; simultáneamente ingresan a mi otra cuenta, es decir, con el Banco de Bogotá, y veo que están intentando aplicar a una compra de 1.200.000 pesos y a otra de 500.000 pesos. Intento congelar tarjetas y las vuelven a activar; acto seguido, intento cancelar, llamar, bloquear, pero ninguno de los call centers me atiende”.

En ese sentido, SEMANA le consultó a la víctima cuál ha sido la respuesta de la entidad financiera, a lo que respondió que debe llevar a cabo un proceso de diez a quince días y colocar la respectiva denuncia en la Fiscalía General de la Nación. No obstante, indica que no le han dado más información.

“Lo único que he recibido por Twitter ha sido el contacto de Seguros Bolívar y de la Superintendencia Financiera, en donde me han pedido que les escriba al interno con mi número de cédula, mis datos y mi número de teléfono, como para poder escalar el caso, pero no me han dado mayor información al respecto”, aseveró.

En la denuncia pública, la víctima asegura que Davivienda no brinda la seguridad suficiente y hacen faltan garantías: “¿Cuáles fueron sus preguntas de seguridad?, ¿cuál es su rigurosidad frente a los montos de sus usuarios?”, se pregunta la mujer, razón por la cual SEMANA indagó la razones de por qué las plantea.

“Si bien no me sorprende el crédito que me autorizaron por 28 millones, ya que tengo una buena vida crediticia, nunca me he atrasado, no tengo ninguna otra deuda aparte, he tenido un buen comportamiento. Me sorprende es el horario en el cual activan un crédito de 28 millones, que es prácticamente a medianoche. Después de eso me sorprende que las transacciones se hayan hecho de ocho millones, seis millones, tres millones de pesos, incluso un millón de pesos. Según mi historial crediticio o mi historial de transacciones, es altísimo a medianoche”, indicó.

Además, explicó: “La máxima suma que yo puedo transferir es de 200.000. Yo me pregunto cómo el banco no se alarma o cómo permite que salgan tantos millones de pesos. Ese no es el común denominador que yo muevo normalmente”.

“Otra cosa que me llama la atención es que para cancelar la tarjeta del Banco de Bogotá me hicieron tres preguntas. La primera pregunta que me hicieron es que si tengo seguro de vehículos; la segunda pregunta, fecha de expedición de cédula, y la tercera pregunta es el cupo de mi tarjeta de crédito, y me dan tres opciones de monto. Nada más esas preguntas me las hicieron para cancelar mi tarjeta de crédito”, agregó.

Finalmente, la mujer se pregunta cuál fue el protocolo de Davivienda para desembolsar esa alta suma de dinero, afirmando: “Me genera mucha duda, no hubo un segundo filtro y no sé cuál fue el proceso por el cual lo desembolsaron tan fácil”.