La historia que reveló este martes 16 de mayo la Policía Nacional arrancó en el barrio El Libertador de la capital boyacense. Allí varios ciudadanos empezaron a reportar a las autoridades un carro sospechoso que se movilizaba por el lugar. El vehículo era de color negro y no deambulaba realizando paradas extrañas en algunos puntos.
Los uniformados del cuadrante de inmediato atendieron al llamado y realizaron las labores de patrullaje, pidieron detenerse a quien conducía el vehículo para realizar la inspección correspondiente. Al interior del automóvil iban dos mujeres, que no superaban los 28 años de edad. Las jóvenes aparentemente se veían tranquilas y se presentaron como hermanas.
Al verificar la información de los documentos, efectivamente eran familiares, pero no eran tan amables e inocentes como se hicieron ver. La mayor de 28 años tenía un elemento extraño en el tobillo derecho, se trataba de un brazalete de seguridad que pone el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) a quienes tienen detención domiciliaria.
No era para menos, en su contra cursan 12 procesos judiciales, cinco de ellos por hurto, cinco por concierto para delinquir, uno por lesiones personales y uno por tráfico de estupefacientes. La hermana menor de 24 años, aunque no tenía vigilancia electrónica, sí tiene procesos penales en su contra. A ella le suman en el sistema judicial cuatro hechos en los que ha sido descubierta delinquiendo. Uno por hurto, uno de receptación, uno de lesiones personales y uno por tráfico de estupefacientes.
Pero no eran unas jóvenes resocializadas, por el contrario, lo que estaban haciendo en el carro era repartir estupefaciente a domicilio. Al practicarle el registro a dicho vehículo se encuentran 110 papeletas de bazuco y 10 gramos de marihuana. Las hermanas junto con carro fueron trasladadas a la Fiscalía General de la Nación para realizar la judicialización, señaló el coronel Fredy Ferney Pérez Pérez, comandante de la Policía Metropolitana de Tunja.
Otros hechos registrados en Tunja
De otro lado, consternada estuvo la comunidad del barrio José Antonio Galán de Tunja, Boyacá, luego de que un padre decidiera retener a su hijo de 15 meses en represalia contra la madre, tras sostener una discusión en la mañana de este miércoles 10 de mayo.
“Alcanzamos a sacar a la mamá del menor. Ahorita el hombre está dentro de la habitación. Estamos con la Comisaria de Familia y el médico para llegar a buen término”, señaló el coronel Freddy Pérez, comandante de la Policía Metropolitana de Tunja, a los medios de comunicación presentes.
La pareja de esposos sostuvo una discusión por razones desconocidas por el momento. En medio del acalorado cruce de palabras, el hombre tomó un cuchillo y al bebé en sus brazos, para después encerrarse en una habitación con el menor.
Una vez alertada la Policía de Tunja, que acudió al lugar de manera inmediata, se inició la mediación con el hombre, de unos 27 años, quien permanecía encerrado en la habitación.
Tras dos horas de labores, finalmente los uniformados lograron rescatar al menor de 15 meses, gracias al trabajo conjunto entre la Policía, el Gaula, Infancia y Adolescencia y médicos que asistieron al lugar.
Las autoridades confirmaron en su momento que el bebé y la madre están en buen estado de salud y que el padre será evaluado en un hospital. De igual forma, el coronel Freddy Pérez aseguró que, se tomaron medidas policiales como: “una intervención, unos comparendos y unas restricciones en conjunto con Fiscalía”.