Juan Carlos Henao, integrante del equipo negociador del Gobierno en La Habana (Cuba), se defendió de las críticas que el procurador Alejandro Ordóñez e integrantes del Centro Democrático le han hecho al acuerdo logrado con las FARC para someter a los integrantes de ese grupo a la justicia traniscional. Dijo que no se trata de un pacto clandestino de impunidad. Añadió que no tienen competencia para tomar decisiones inconsultas, pero subrayó que no es propósito del Gobierno establecer un convenio en el que la injusticia termine reinando. "Aquí no se está negociando nada por debajo de la mesa", sentenció. La restricción de la libertad de entre cinco y ocho años que se fija en el acuerdo, para él, evidencian lo contrario a lo que expresan las críticas. Reveló que la próxima semana habrá un encuentro del equipo negociador con Enrique Santiago, representante del grupo guerrillero; allí se espera finiquitar el lenguaje definitivo del acuerdo, en el que se dé respuesta a todas las dudas, entre ellas lo que significa que los desmovilizados tengan como pena una restricción a la libertad. Con esos antecedentes, dice no se entiende por qué tildar de impune lo que hasta ahora se ha conocido del acuerdo. Para Henao, lo que quiere el procurador Ordóñez es que los guerrilleros cambien armas por penas de prisión elevadísimas, lo cual es imposible. "Lo que él quisiera es ver presa a toda la guerrilla, con pijama de rayas durante 20 años y eso sí no va pasar", dijo Henao, quien dijo discrepar, con mucho respeto, de lo que entiende el jefe del Ministerio Público por derecho internacional. Henao, hoy rector de la Universidad Externado de Colombia, hizo un llamado a la paciencia y la prudencia. Insistió que el que no se haya dado a conocer a la opinión pública el contenido total de lo pactado no significa que no exista un pacto entre las partes. Admitió que sí faltan detalles, pero de orden semántico, que en nada afectan lo sustancial de lo acordado. La próxima semana, cuando se produzca el encuentra entre ambos equipos negociadores, parece, será definitiva. Al margen de cuánto tiempo les tome la discusión, lo cierto es que será de allí de donde surja el documento final.