Solo tres días pasaron desde que el presidente Juan Manuel Santos nombró como nuevo director del ICBF a Juan Carlos López en reemplazo de Cristina Plazas. Desde ese momento a López el pasado le empezó a pesar. Su paso por Millonarios como presidente es recordado como uno de los momentos más difíciles para el equipo, los aficionados lo recuerdan como uno de los peores dirigentes en los 71 años de historia de los embajadores."En las circunstancias que vive el país no me parece indicado convertirme en un motivo más de división política", así argumentó López su decisión de rechazar el nombramiento. Por medio de una carta enviada al presidente Santos, explicó que no es el momento para asumir la responsabilidad de dirigir la política de infancia."Me condenaron por ser inocente"Según López fueron las opiniones sobre su nombre las que pesaron a la hora de rechazar su nombramiento. Es decir, las referencias sobre su desempeño al frente de Millonarios.López fue elegido presidente en septiembre de 2004, tras la renuncia de Guillermo Santos (el único de la familia Santos que salió hincha de Millonarios), y se mostró como el salvador. Ese año el equipo embajador terminó haciendo su peor campaña en la historia, al quedar penúltimo, y eludir el descenso. Si eso sucedía en la cancha, en las arcas de la institución no había liquidez, por lo que el club que recibió López acababa de acogerse a la Ley 550, también conocida como “ley de quiebras”."Lo único cierto es que en ese momento asumí el timón de una entidad a la que encontré peligrosamente sometida a la Ley de Quiebras y al borde mismo de la desaparición. Y ¿qué pasó? Que, después de muchos esfuerzos, muchos de ellos en conjunto con el gobierno nacional, logró sobrevivir. Esa es la única verdad", explicó López en la carta.Le sugerimos: Millonarios: la pesada cruz que carga el nuevo director del ICBFEn los años de López los hinchas de Millonarios se acostumbraron a ver las finales por televisión. Entre el 2004 y el 2010 se jugaron 12 torneos, de los cuales Millonarios solo se clasificó a tres instancias semifinales, en el Apertura y el Finalización 2006, y en el Apertura 2007. En esos años López armó el plantel más costoso del fútbol colombiano. Se dio el lujo de tener a Hugo Morales, Ricardo Ciciliano, Rafael Castillo, Gabriel Ferenández, Sebastián Hernández, Pelicano Banguero, Juan Carlos Quintero y Juan Fernando Leal. Ni con el mejor mediocampo de Colombia Millonarios alcanzó siquiera a disputar una final.De hecho, una vez López salió del club confesó en una entrevista a EL TIEMPO que uno de sus errores durante su gestión fue el haber invertido en jugadores y no en pagar deudas. Sin embargo, en esos años fue altamente criticado porque según los hinchas “la plata no se veía”. Los simpatizantes albiazules no comprendían cómo pagando la nómina más costosa del país en su momento, equipos con menor presupuesto como el Deportivo Pasto y el Boyacá Chicó lograban dar la vuelta olímpica.Puede leer: ¿Cambios en el ICBF?Sin embargo, López aseguró en la carta dirigida al presidente que nunca hubo sindicaciones en su contra por manejos irregulares. "Jamás han existido en mi contra sindicaciones fundadas de manejos irregulares ni en Millonarios, ni en despachos como la Gobernación del departamento del Cauca, la presidencia de la Fiduciaria La Previsora o la gerencia de Colombia Mayor, cargos que he ocupado -entre otras responsabilidades- durante mis más de 33 años de vida laboral".López anunció que seguirá siendo gerente de Colombia Mayor, entidad en la que, según Santos, ha hecho una gran labor, "triplicando entre otras cosas el número de personas atendidas".Esta es la carta con la que López rechazó el cargo en el ICBF."Señor presidente,Quiero agradecerle de nuevo el nombramiento que me ha hecho en las últimas horas como director del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). Sin embargo, considero que no es el momento para asumir esa responsabilidad, por lo cual he decidido no aceptar su generoso ofrecimiento. En las circunstancias que vive el país no me parece indicado convertirme en un motivo más de división política.Al revisar algunas opiniones que sobre mi nombre se han dado tras su designación, recordé lo que dijo aquel personaje de la novela de Kafka: "Me condenaron por ser inocente".Lo creo porque esas críticas son injustas y son oportunistas. Algunas personas me reprochan el desempeño de hace más de siete años frente al reto más complejo que he tenido en mi vida: presidir el Club Deportivo Los Millonarios. Lo cierto, lo único cierto, es que es que en ese momento asumí el timón de una entidad a la que encontré peligrosamente sometida a la Ley de Quiebras y al borde mismo de la desaparición. Y ¿qué pasó? Que, después de muchos esfuerzos, muchos de ellos en conjunto con el gobierno nacional, logró sobrevivir. Esa es la única verdad.Por lo demás, jamás, repito, jamás, han existido en mi contra sindicaciones fundadas de manejos irregulares ni en Millonarios, ni en despachos como la Gobernación del departamento del Cauca, la presidencia de la Fiduciaria La Previsora o la gerencia de Colombia Mayor, cargos que he ocupado -entre otras responsabilidades- durante mis más de 33 años de vida laboral.Le reafirmo, señor presidente, mi admiración por la causa superior de su administración: la consecución de la paz, gesta que seguiré apoyando con entusiasmo y convicción."