SEMANA: Usted aseguró que existe un “eje del terror” contra Colombia: las Farc, el Eln y el régimen de Maduro. ¿Qué quiere decir con eso? Juan Carlos Pinzón (J.C.P.): Desde hace más de una década el gobierno colombiano ha denunciado la presencia de estructuras de las Farc, el Eln, las bandas criminales y organizaciones de crimen transnacional organizado en territorio venezolano. Esta situación ha sido invariable en el tiempo. Lo que ha configurado un “eje del terror” es la creciente connivencia y apoyo del régimen venezolano a lo largo de todos estos años, para desarrollar acciones que buscan desestabilizar al gobierno colombiano y a nuestra democracia. Quiero decirle que yo ando dedicado a Probogotá, a pensar en los temas de la región capital, en su progreso; pero por supuesto que cuando ya he sido consultado en estos temas que son tan delicados e importantes para el país pues me siento en la obligación de ofrecer algunos comentarios.
SEMANA: ¿Qué relevancia real cree que tengan el Eln y las disidencias en los planes del régimen de Maduro? J.C.P.: Los usa como la quinta columna, que tiene tres objetivos. Primero, hacer negocios del narcotráfico; segundo, que le sirva de mecanismo de control territorial y tercero, desestabilizar a Colombia, al contrario de querer vernos progresar, pretende hacernos entrar en una fase de riesgo y deterioro que incluso haga que un régimen afín a Maduro sea una opción.
SEMANA: ¿Cuando era ministro, qué información tenían de esa alianza entre las guerrillas y el gobierno venezolano? J.C.P.: Permanente, todo el tiempo, vuelvo y digo, Márquez, Timochenko, Mauricio - el Médico y otros, nunca salieron de territorio colombiano hacia La Habana, salieron de Venezuela. Permanentemente llegaba información de inteligencia de cómo varias de estas personas se paseaban por distintos lugares de Venezuela sin ningún riesgo. Ni que hablar del ELN que lleva allá mas de 12 o 15 años su comandancia. SEMANA: Usted cree que el Ejército colombiano puede enfrentar esa amenaza? Teniendo en cuenta que atraviesan un momento difícil por los escándalos de corrupción que se han destapado. J.C.P.: Nosotros tenemos unas de las Fuerzas Armadas más profesionales del mundo. Hasta el año 2015 hicimos el esfuerzo por renovar algunos equipos. Nuestras Fuerzas Armadas están siempre con toda la capacidad de actuar. Por supuesto si reciben más recursos y más pie de fuerza lo pueden hacer de una manera más efectiva. Es un deber del gobierno nacional continuar fortaleciendo las capacidades de defensa y recuperar el pie de fuerza que ha venido decayendo sostenidamente del 2015 hasta ahora. SEMANA: El canciller Carlos Holmes Trujillo denunció en la OEA que Venezuela ampara “organizaciones terroristas”. ¿Qué consecuencias puede tener esto en ese organismo? J.C.P.: El Canciller ha hecho lo que se viene haciendo a través de los años, en el 2009 esto se denunció abiertamente. Cuando Márquez, Timochenko y otros salieron hacia las negociaciones en La Habana, no salieron de Colombia, salieron de territorio Venezolano. No olvidar que los jefes del ELN llevan más de 12 años viviendo allí como si nada. Esta nueva denuncia que hace el Canciller con evidencias adicionales recientemente recolectadas es una acción necesaria para concientizar a la comunidad internacional de la postura hostil del régimen venezolano hacia Colombia, así mismo para que esta active mecanismos efectivos de protección al país. "Es un deber del gobierno nacional continuar fortaleciendo las capacidades de defensa y recuperar el pie de fuerza que ha venido decayendo sostenidamente del 2015 hasta ahora". SEMANA: ¿Usted cree que haber convocado al TIAR puede tener un efecto importante en esa realidad? J.C.P.: Es un paso muy importante, dado que es un instrumento desarrollado para la protección de los países del hemisferio americano de agresiones armadas de otro Estado. En tal medida, invocar el TIAR representa un paso necesario para la revisión oportuna y profunda de las características de la amenaza que la alianza entre el régimen de Maduro y el terrorismo del ELN y la retaguardia estratégica de las Farc, así como las organizaciones de crimen organizado representan para Colombia, e incluso para los mismos venezolanos.
SEMANA: Colombia le pedirá a la ONU incluir a Venezuela en la lista de países que apoyan el terrorismo. ¿Cree que hay evidencias sólidas para que ese país pueda estar en esa categoría? J.C.P.: Existen evidencias que han mostrado cómo los jefes del terrorismo han aprovechado el territorio venezolano y la colaboración del régimen para su financiación por medio del narcotráfico y la explotación ilegal de minerales. Hay además comentarios específicos incluso de un ex-jefe de inteligencia que hasta hace poco era un activista muy fuerte del régimen en época de Chávez, sobre todo ha venido a explicar muchas de las relaciones que hay entre el régimen y esas organizaciones. Estas son hechos que hay que exponer ante el mundo a un régimen que no solo atenta contra su pueblo, si no que atenta contra sus vecinos. SEMANA: ¿Cómo funciona ese proceso? ¿Tiene futuro en términos de mayorías en ese organismo? J.C.P.: Es muy difícil. La Federación Rusa y China han ejercido su poder de veto en las discusiones que sobre esta crisis se han mantenido en el seno del Consejo de Seguridad. Algunos países africanos también han sido ajenos a tomar acciones que disminuyan el daño del régimen de Maduro. No obstante, en la medida que Colombia exponga información de inteligencia y le cuente al mundo el riesgo que representa la transformación del territorio venezolano en un santuario de terrorismo y crimen transnacional, puede aumentar la comprensión de los peligros que esto representa para el hemisferio y la seguridad internacional.
SEMANA: ¿Cómo evalúa el funcionamiento de la estrategia del cerco diplomático contra el gobierno de Maduro? J.C.P.: Es importante contarle al mundo la verdad, hasta hoy ese cerco no ha tenido un efecto real, hoy uno ve más consolidado ese régimen que lo que estaba hace unos meses y por lo mismo es necesario estar contando e informando esas realidades para que el mundo y la comunidad internacional entera se den cuenta de ese comportamiento irracional de Maduro. SEMANA: En los últimos días, el gobierno de Maduro ha contestado muy fuertemente frente a estas afirmaciones de Colombia. De hecho, el líder chavista Pedro Carreño dijo que están en capacidad de enviar sukhois al país en tan solo 11 segundos. ¿Usted ve una amenaza real ahí? J.C.P.: Colombia nunca ha sido un país agresor de nadie, bien lo decía el Comandante de las Fuerzas Armadas en una entrevista hace unos días, “Colombia nunca dispara primero” y esa ha sido nuestra tradición. Somos un país pacífico que le ha tocado vivir una agresión permanente de organizaciones terroristas, que hemos enfrentado con decisión. Los líderes del régimen de Maduro pueden estar profiriendo confiados sus amenazas a partir de dos realidades innegables. La primera es el deterioro del control del Estado en algunas zonas por cuenta del incremento exponencial del narcotráfico como consecuencia de un acuerdo de paz mal negociado. La segunda es que Venezuela se ha equipado mucho mejor que Colombia.
Lo que no pueden perder de vista los líderes de ese régimen del terror, es que Colombia ha desarrollado unas capacidades que ellos ni sospechan, que se adquirieron en particular hasta el año 2015, con un objetivo, proteger a la población colombiana de cualquier amenaza interna o externa. "Yo no creo que ninguna democracia, definitivamente ni Colombia ni Estados Unidos crean que el uso de la fuerza o la capacidad armada sea una solución". SEMANA: ¿Cree que hay posibilidades reales de un enfrentamiento armado que involucre a Venezuela y a Colombia? J.C.P.: Ojalá que no, si alguna vez hay un enfrentamiento, será por una agresión o un hecho de locura del régimen de Maduro y por supuesto que Colombia siempre estará presta a defender a sus ciudadanos, sus intereses y su territorio. Maduro está recorriendo un camino de locura que no se puede subestimar, pero esperemos que esto nunca ocurra. De todas formas es obligación del gobierno alistarse para el peor escenario. Los países serios jamás desestiman las amenazas, así vengan de un bravucón. SEMANA: El representante especial para Venezuela del Departamento de Estado, de EE UU, Elliot Abrams, aseguró que Colombia tendrá el respaldo si Venezuela ataca. ¿Eso qué significa? J.C.P.: Es importante. Colombia y Estados Unidos tienen una alianza estratégica de varios años, esto debería ser un mensaje para que el régimen de Maduro entienda que agredir a Colombia será el inicio de su fin. Asimismo, seguir con esas agresiones indirectas también está presionando a Colombia a buscar mecanismos de protección de sus ciudadanos, que eventualmente la obliguen a actuar.
SEMANA: ¿Cree que hay ambiente político en Estados Unidos para cambiar la estrategia de la diplomacia hacia una estrategia bélica frente a Venezuela? J.C.P.: Es que yo no creo que ninguna democracia, definitivamente ni Colombia ni Estados Unidos crean que el uso de la fuerza o la capacidad armada sea una solución. De hecho quien ha propuesto el uso de la violencia es el régimen de Maduro de dos maneras, con amenazas y bravuconadas permanentes y dos con la permisividad con el terrorismo. Pero ante la acción violenta y la criminalidad pues los Estados tienen el deber de analizar todas las opciones.