El asunto generó un lío dentro de la campaña, y varios de los alfiles de Gustavo Petro tuvieron que salir a los medios de comunicación a tratar de explicar a qué se referían con este término, y la relación con delincuentes detenidos en La Picota.
Es un ‘güevón’ según los “petrovideos” revelados por SEMANA, en realidad era una propuesta que ellos no conocían, y mucho menos de las visitas de Juan Fernando Petro. El senador Roy Barreras, visiblemente molesto, afirma al respecto: “Esta mañana salí con mucha pereza a explicar lo inexplicable en La W”. Y suelta una frase: “La conclusión es que si el hermano de Duque es mamón, el de Petro es güevón”.
La reacción de Barreras por lo que consideró un claro error fue más allá y advirtió, ya en modo de ironía, que Juan Fernando Petro tenía que “salir a pedir perdón, pero a los millones de personas maravillosas del Pacto Histórico por la metida de pata. Es un error, una imbecilidad total. Tiene que pedir perdón por haber metido la pata hasta las rodillas”.
Este video se convierte en la prueba de que la irregular visita no solo era desconocida, sino que las explicaciones se dieron al calor del escándalo sin que hubiera una forma real de justificarlas. No era para menos, Juan Fernando Petro se había reunido con detenidos de la talla de una de las cabezas del mayor escándalo de corrupción en Bogotá, el carrusel de la contratación, Iván Moreno; los exgobernadores de San Andrés, Ronald Housni Jaller; Guainía, Javier Eliécer Zapata, y de Casanare, Whitman Porras. Además, el exalcalde de Villavicencio, Franklin Germán Chaparro, y los excongresistas Álvaro ‘el Gordo’ García y Manuel Antonio Carebilla.
Esas visitas, según Juan Fernando, no tenían ningún propósito político, era un “trabajo de humanización de las cárceles”, le dijo a SEMANA. La explicación del hermano tratando de corregir el claro error, reprochado por Barreras en el video, Juan Fernando Petro tuvo que salir a apagar el incendio y a dar explicaciones que no dejaban a nadie conforme.
Aseguró que sus visitas a La Picota se dieron porque él tiene una fundación de carácter humanitario a nivel nacional que vincula a víctimas, victimarios, exguerrilleros y exparamilitares, en un proceso de perdón y reconciliación y de economías solidarias.Insistió en que su hermano, Gustavo Petro, fue “uno de los primeros sorprendidos con su visita a la cárcel. Dejo claro que es mi trabajo, es lo que yo hago, es lo que quiero seguir haciendo y es independiente completamente de la campaña”.
Un capítulo bochornoso, para Roy Barreras, pero que quedó grabado en sus reuniones estratégicas, y del cual, es claro, aún no se sabe a qué se refieren de fondo.