Una de las mayores críticas a los opositores del proceso paz fue la de utilizar mentiras para ganar votos en el plebiscito. O al menos esa fue la impreión que quedó cuando Juan Carlos Vélez, el gerente de la campaña del No, reconoció en una polémica entrevista que la estrategia con la que lograron vencer este referendo fue apelar a la emoción sin importar qué tan verídicos fueran los hechos.Ahora el escritor Juan Gabriel Vásquez, premio Alfaguara 2011 por El ruido de las cosas al caer, publicó una columna de opinión en el diario The Guardian, con la cual se suma a aquellos que critican la campaña del No.Vásquez escribió que desde el pasado 2 de octubre, cuando para él los colombianos decidieron no dar fin a una guerra que ha costado miles de vidas y millones de desplazados, el país ha tenido que oír el argumento de que aquellos que rechazaban esta negociación también quieren la paz, “seguramente para evadir las acusaciones por una postura belicista”.El escritor argumenta que lo que realmente molesta es que una gran parte de los votantes del No lo hicieron impulsados por las mentiras que promovió la oposición.“El expresidente Álvaro Uribe, jefe del Centro Democrático y un populista descarado, sostiene que los acuerdos convertirían a Colombia en la próxima Venezuela; luego dijo que el propósito de los acuerdos fue la abolición de la propiedad privada; a continuación, acusó al Gobierno de negociar su propia prisión con la guerrilla”, se lee en el texto.Otro de los que también son señalados en la columna es el exprocurador Alejandro Ordóñez, “quien utilizó su considerable poder para condenar la homosexualidad y tratar de prohibir el aborto”. El escritor agrega que fue Ordóñez quien llevó al pueblo colombiano a creer que los acuerdos de paz fueron una estrategia secreta para imponer la "ideología de género”.En el texto el escritor acusó además a Ordóñez de asustar a la gente con el problema que viviría la familia de aprobarse los acuerdos, y así mismo lo señaló por haber atribuido su destitución a un acuerdo entre el presidente Juan Manuel Santos y los negociadores de las FARC.“Uribe no tiene ninguna razón tangible para llegar a un acuerdo: sus intereses son alargar las nuevas conversaciones hasta las elecciones presidenciales del 2018. Un regreso al poder de este hombre que reformó la Constitución con el fin de permitir su propia reelección podría ser el resultado más importante de esta crisis nacional. Esto, por supuesto, justifica cada mentira, cada pieza de información errónea, toda distorsión de la verdad”, sostiene el columnista. Esta no es la primera vez que Juan Gabriel Vásquez critica al senador Álvaro Uribe. En el 2014 publicó una columna en el diario El País de España en la que lo califica como “el político más corrupto de la historia reciente”, con motivo de la reelección del presidente Juan Manuel Santos. En esa columna, que también fue muy polémica, Vásquez asegura que quienes votaron por Santos lo hacían sobre todo para que Uribe no se mantuviera en el poder.El autor de obras como Los informantes y La forma de las ruinas le dijo a Semana.com que escribió la columna para The Guardian desde una decepción muy intensa con todo un sector de la política, pero ahora se ve más esperanzado: “Los votantes del No, entre los cuales hay gente que respeto, tienen que exigirles responsabilidades a sus líderes. Y la principal responsabilidad es salvar el proceso para que esta guerra no se cobre una sola vida más”.