La corrupción se ha convertido en uno de los problemas más difíciles de resolver en Colombia. A diario y cada tanto, se conocen grandes escándalos en los que están involucrados poderosos y hasta políticos que aprovechan su posición para hacer de las suyas con el dinero público de los colombianos.

El exsenador Juan Manuel Galán, precandidato a la Presidencia e integrante de la Coalición de la Esperanza, lanzó una propuesta para combatir ese flagelo. “Los colombianos están asteados de la corrupción. Todos los días aparece un robo, una apropiación indebida, un contrato chueco”, comentó.

Dice que muchas veces estos casos están relacionados con dinastías familiares en las que en ocasiones cuando uno de los miembros de ese grupo cae, el negocio es retomado por otra persona de ese círculo. “Es reemplazado por la esposa, el hermano o un pariente cercano”, afirmó el precandidato.

Por eso, para combatir la corrupción, dice que establecerá la figura de “empresas criminales familiares”, para que se prevea que si alguien se benefició de algún acto de corrupción directa o indirectamente no pueda asumir cargos públicos o de elección popular.

“A un corrupto no lo pueden juzgar al mismo tiempo 3 y hasta 4 instancias distintas como ahora, así es como evaden el castigo y perpetúan la impunidad”, menciona Galán, quien espera el fallo de la Corte Constitucional que revive la personería jurídica del Nuevo Liberalismo para intentar ser el candidato oficial del partido que fundó su padre. Para combatir esta problemática dice que creará una Jurisdicción Especial Contra la Corrupción y acabaría con la Procuraduría General de la Nación.

Ambas propuestas no dejan de ser polémicas. Por un lado, a pesar de las fallas de la Procuraduría, no es claro cómo funcionaría esta jurisdicción que Galán espera crear y en qué consistiría. Asimismo, muchos se han defendido diciendo que los delitos de sangre no existen y que cuando un familiar o un amigo cae por corrupción la persona implicada puede ser inocente.

La propuesta de Galán se da en medio de escándalos de corrupción de gran magnitud en el país, por ejemplo, el de los 70.000 millones de pesos del contrato de conexión a internet realizado por el MinTIC, del que se han ido conociendo apartes en este entramado de corrupción.

Con respecto a los políticos implicados ya hay varios que han tenido que salir a responder por estos cuestionamientos. Entre ellos han sonado los senadores Armando Benedetti -ahora cercano a Gustavo Petro- y Mauricio Gómez Amín. Asimismo, una persona que estuvo en el equipo de trabajo de la senadora Daira Galvis y Antonio Zabaraín. Todos han negado tener alguna relación con el polémico contrato.

Como bien señala Galán, la historia se repite y el mayor implicado en todo el escándalo es Emilio Tapia, quien ya había sido juzgado por otro gran escándalo de corrupción: el Carrusel de la Contratación en Bogotá.

SEMANA reveló cómo Tapia terminó siendo el cerebro en este escándalo detrás de Centro Poblados, y cómo el dinero que debía ir a la conectividad de las regiones y los colegios públicos del país terminó en gastos personales, apartamentos y hasta vehículos.

Juan Carlos Ángel Cáceres Bayona fue quien le dijo a la Fiscalía cómo desde el momento en el que se enteraron que se habían ganado el contrato celebraron con whisky y comida. Fue el mismo Cáceres quien contó que Tapia era el verdadero cerebro detrás del millonario contrato.

Tapia ya fue capturado de nuevo pero ante la opinión pública queda al descubierto la posibilidad que tienen los corruptos más grandes del país para seguir haciendo de las suyas. Aun así, antes de ser capturado, Tapia le comunicó a la Fiscalía que estaba dispuesto a colaborar con la justicia, por lo que se espera que si habla pueda salpicar a varios políticos que estarían implicados. Incluso, los investigadores ya tienen algunas pistas sobre congresistas del Partido Liberal o de Cambio Radical que habrían podido participar en todo este entramado.