El exalcalde de Medellín y hoy candidato a la Presidencia de la República, Federico Gutiérrez, más conocido como Fico, reveló detalles de su vida familiar, de lo que significan para él su esposa y sus dos hijos y del legado que le dejaron sus padres, entre otras intimidades de su vida personal.

En una entrevista exclusiva con SEMANA, Federico Gutiérrez reveló un secreto que hasta hoy estuvo guardado en el seno de su familia. Él y su esposa Margarita perdieron un bebé. Se trataba de una hermosa niña que por cosas de la vida no pudo nacer y a la que ya le tenían un nombre: Juanita.

A pesar de esa pérdida que lo golpeó a él y a su esposa, Federico vive agradecido con la vida, en especial por la fortuna de ser el padre de sus maravillosos hijos, Emilio y Pedro, de 13 y 10 años, respectivamente.

Fico, como cariñosamente le llaman sus amigos y familiares, fue un poco rebelde en el colegio en el que estudió, era bastante regular para química, pero muy bueno para matemáticas y física.

Sus padres fallecieron hace pocos años. Su madre Amparo lo hizo en el 2015, cuando Federico Gutiérrez hasta ahora estaba iniciando su campaña a la Alcaldía de Medellín, mientras que su padre (Hernán) murió en 2019, terminando su alcaldía.

SEMANA: ¿Quién es Federico Gutiérrez?

F. G.: Federico Gutiérrez o mejor Fico como me dicen todos mis amigos y la gente en el país es un colombiano común y corriente. No vengo de familia política. Casado con Margarita, mi esposa, más de 15 años de matrimonio, con dos hijos espectaculares que son mi vida entera, que son Emilio, de 13 años, y Pedro, de 10 años; y para terminar de conformar la familia tenemos dos mascotas.

SEMANA: ¿Qué significan en la vida de Fico, Margarita Gómez y los chiquitines Emilio y Pedro?

F. G.: Todo en la vida, mi familia, para mí no hay nada más importante que la familia. Márgara y yo fuimos novios casi toda la vida, nos casamos. Ella es una mujer espectacular e imagínese que me apoye en estas lides políticas sin gustarle a ella la política, pero además es un muy buen polo a tierra, porque me dice todo, lo que le gusta, lo que no le gusta; es muy crítica y eso me gusta, muy amorosa. Me acompaña a todo y es la mejor mamá del mundo. Mientras yo estoy acá y puedo recorrer el país, ella está pendiente de mi Pedro, de mi Emilio, y ellos son mi vida, los hijos son la vida.

SEMANA: ¿Le gustaría tener más hijos?

F. G.: Yo creo que ahí ya paramos (risas), volver a arrancar es duro. Nosotros por ahí en 2016, si mal no recuerdo, tuvimos una pérdida. Márgara estaba en embarazo, nunca habíamos hablado de eso, y decíamos ahí va la niña, Juanita, así se iba a llamar. Pero bueno, Juanita no llegó y tenemos una familia feliz y yo la verdad le doy muchas gracias a Dios y a la vida por darme estos hijos espectaculares.

El primer embarazo nuestro, el de Emilio, Márgara tuvo una amenaza grande de aborto. Ella tuvo que estar en la cama varios meses acostada y Emilio fue un luchador y salió adelante. Luego llegó Pedro.

SEMANA: ¿Qué legado dejaron en su vida su madre Amparo y su padre Hernán?

F. G.: Todo, unos papás muy amorosos, comprensivos, yo lo que soy se lo debo es a ellos. Todo, el amor, la disciplina, los valores, alrededor de mis dos hermanas, de Cata y de Juli, pero mis papás fueron al mismo tiempo muy firmes en educarnos y yo eso se lo agradezco a ellos. Si algo me hace falta en la vida es tenerlos a mi lado, se me murieron muy seguidito. Mi mamá, quien era un personaje espectacular, se mantenía como un postre, tenía un muy buen sentido del humor, se me murió cuando empiezo la campaña a la Alcaldía de Medellín. Ese fue un golpe durísimo, pero yo sé que desde el cielo me acompañó todo el tiempo para ganar y gobernar.

Y mi papá se me muere en 2019, también de un cáncer, como mi mamá, terminando la Alcaldía.

SEMANA: Fico fue bastante controversial en el colegio, ¿qué recuerdos tiene de esa época?

F. G.: Pues hombre, es que uno en el colegio, ¡por Dios, imagínate! Uno con los compañeros, yo pasaba muy bueno en el colegio, yo quiero mucho a mi colegio Los Alcázares, los amigos de mi vida son de allá.

SEMANA: ¿En qué materias no le iba bien en colegio?

F. G.: Yo era un desastre para química, pero me iba bien en física y en matemáticas, por eso estudié ingeniería civil y además porque mi papá era ingeniero civil.