En las últimas semanas hubo dos anuncios particulares y prematuros en el Congreso. Juanita Goebertus y Rodrigo Lara, cada uno por su lado, informaron que no volverán a aspirar al Legislativo el próximo periodo. Se trata de dos congresistas de opinión, que jalonan votos en sus partidos, y que tienen objetivos claros: jugar fuerte en las presidenciales del 2022.
Por un lado, Goebertus tuvo que dar la noticia de forma anticipada. La tenía pensada hace unos tres meses pero por un comentario que hizo un colega del partido en un medio de comunicación, le tocó salir a dar el anuncio. Se va para armar la agenda del Verde para el 2022 y buscar alianzas. No quieren repetir la derrota del 2018.
El anuncio de Juanita sorprendió. Fue reconocida por Cifras y Conceptos como la mejor representante a la Cámara y sacó una de las votaciones más altas en 2018. Todos creían que su paso al Senado estaba asegurado. Pero la verdad es que su ambiente natural es el Ejecutivo, se cansó de las discusiones en el Capitolio y prefiere volver a resolver problemas y tirar línea desde allá.
A pesar de que muchos creen que fue una decisión política del partido, la verdad es que fue una decisión personal. Su propósito será establecer la agenda para la colectividad para 2022 y buscar alianzas importantes para lograr el objetivo. Le gusta la idea de que llegue Alejandro Gaviria y aún no define si unir a Fajardo.
Las alianzas con Petro parecen lejanas. Es una decisión que no se ha tomado aún en el Verde, pero todo indica que no se haría una alianza con el líder de la Colombia Humana.
El papel que jugará Goebertus para 2022 en los sectores de centroizquierda será fundamental porque buscará los consensos. Sin duda, el más importante y próximo es lograr convencer a Alejandro Gaviria para que sea el candidato de ellos. Esta movida los podría acercar a los liberales, a quienes también les gusta la idea de que el rector de los U. de los Andes sea su candidato.
En el caso de Rodrigo Lara la situación es distinta, pero no lejana. Lara renunció a Cambio Radical y dijo que tampoco volvería al Congreso. Dice que quiere trabajar en un proyecto político basado en los ideales liberales en los que cree. El senador considera que más allá de las alianzas, los nombres y los partidos, lo que hace a un político son sus convicciones y esa será su gran apuesta: un liberalismo puro y duro como fuerza para 2022.
Lara fue uno de los que concretó y lidera los “liberales socialdemócratas”, un grupo parlamentario con el que buscan recuperar estos ideales y acaparar los votos de la centroderecha. La bancada no tiene miras a 2022 como partido, ni buscará personería jurídica, pero servirá para acercar personas a ese espectro ideológico, e incluso lograr congregar a varios partidos y movimientos, entre ellos el Verde para formar un espectro amplio de centro y derrotar las otras fuerzas. Y ahí es donde confluyen Goebertus y Lara.
Según conoció SEMANA, Lara ha intentado acercarse a los Verdes pero no ha sido posible. El senador critica fuertemente a Sergio Fajardo y cree que es quien le está cerrando la puerta a esa posibilidad. Pero lo cierto es que desde el Verde no quieren que Lara entre porque consideran que pertenece a la política tradicional que juraron no congregar. Sin embargo, también saben que eventualmente lo necesitarán para sumar apoyos.
La búsqueda de Lara va más allá del 2022. “El político que diga que no piensa ser presidente es un hipócrita”, dijo..
Lara logra tener buenas relaciones con diferentes sectores. Congregó a la bancada socialdemócrata, tiene buenas relaciones con Petro y con Uribe; pero ahora, deberá seguir buscando alianzas (a pesar de que dice que el centro no existe) para conformar una alternativa que le pueda competir con la misma autoridad y fuerza al petrismo y al uribismo en el 2022.