Un juez ordenó medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario en contra de Steven Duván Hernández Totena por su presunta participación en el homicidio de dos patrulleros adscritos a la Policía Metropolitana de Ibagué, en la madrugada de este miércoles 24 de noviembre.

Entre tanto, su hermano de 16 años, quien también habría participado en el hecho, fue judicializado mediante la Ley de Infancia y Adolescencia por una fiscal delegada adscrita a la Unidad de Responsabilidad Penal para Adolescentes y le impusieron una medida de internamiento en su contra.

A Steven Duván Hernández Totena la Fiscalía lo señaló de haber cometido los delitos de homicidio agravado, fabricación, tráfico y porte ilegal de armas de fuego agravado y uso de menores en la comisión de delitos, los cuales aceptó haber cometido, al igual que su hermano menor de edad para el caso de los dos primeros delitos.

Los hechos en Ibagué

El pasado miércoles 24 de noviembre, a eso de las 2:00 de la mañana, los patrulleros Diego Mauricio Bernal Caicedo y Duverney Sánchez Lazo fueron asesinados con arma de fuego en momentos en que llevaban a cabo una revisión de antecedentes, razón por la que, según la Fiscalía, le hicieron la señal de pare a dos sujetos que se movilizaban en una motocicleta, los cuales habrían omitido la orden y huyeron, tras lo cual se inició una persecución.

“Cuando se desplazaban por la Avenida Ambalá, en la carrera 12 con calle 111, en el barrio Pacandé, el parrillero abrió fuego contra los uniformados hiriéndolos de gravedad. Una patrulla que se encontraba cerca fue testigo de los hechos y auxilió a los oficiales, quienes fueron trasladados a dos centros médicos a los que llegaron sin signos vitales”, señaló la Fiscalía.

Minutos después, capturaron a los sospechosos, quienes en la huida perdieron el control de la moto y se cayeron. A Steven Duván se le encontró al momento de la requisa un revólver calibre 38 con varios cartuchos percutidos con el cual habría disparado a los servidores públicos, mientras su hermano conducía la moto que fue incautada con fines de comiso.

“Tras la aceptación de cargos, la próxima audiencia será de individualización de pena y sentencia. Es de anotar que tiene investigaciones activas por receptación, porte de armas y tráfico de estupefacientes”, agregó el ente acusador.

Cárcel para presuntos asesinos de dos patrulleros en San Andrés

Los hechos de intolerancia del pasado 31 de octubre dejaron como víctimas a dos uniformados de la Policía que llegaron a atender un reclamo de la comunidad en el barrio Nueva Guinea en la isla de San Andrés. Los dos patrulleros no alcanzaron a llegar al sitio donde se adelantaba una ruidosa celebración cuando fueron recibidos con disparos de arma de fuego. La Fiscalía y la Policía priorizaron el caso y lograron en tiempo récord la captura de los presuntos responsables de disparar en contra de los uniformados.

Las víctimas fueron identificadas como los patrulleros Sandra Marcela Pérez y Lebiston Manuel Ortiz, quienes trabajaban en el cuadrante que recibió una llamada en la que los vecinos de los ahora capturados insistían en que la celebración se pasó de ruido y de tolerancia con el resto de ciudadanos.

“La investigación de la Fiscalía permitió que un juez de control de garantías enviara a prisión a Charles Franco Torres, Zamir Franco Torres, Neidan Ernan Garzón Stephens y Luis Miguel Santos Marrugo por la muerte de los uniformados”, afirmó el fiscal Francisco Barbosa.

Luego de la captura, la Fiscalía imputó los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego. Uno de los detenidos, identificado como Samir Franco Torres y tras la contundencia del material probatorio, aceptó la responsabilidad en estos hechos. El resto seguirá atado a la investigación en la que la Fiscalía, en un evento al juicio, pedirá una condena ejemplar en su contra.

El material probatorio recaudado por la Fiscalía y el grupo especial de la Dijín de la Policía, que viajó hasta la isla de San Andrés a adelantar la investigación, pudo establecer que los ahora capturados se encontraban en el sitio y hora del asesinato de los uniformados y tras el reclamo de la comunidad por el ruido o el volumen de la música, desenfundaron sus armas y dispararon a los dos patrulleros.

Luego de la presentación del material probatorio por la Fiscalía en contra de los ahora judicializados, el juez de control de garantías tomó la determinación de enviarlos a una cárcel por considerar que representan un peligro para la sociedad y para el proceso que apenas arranca.