La Fiscalía logró la judicialización de siete presuntos miembros del llamado Grupo Capital, banda que delinque en Montería, Córdoba y a la que se le adjudican hasta el momento diez homicidios en esta ciudad y su zona de influencia. Según los reportes de las autoridades, los capturados habrían sido los encargados de reclutar personas en marzo de este año para distintas tareas al servicio de la subestructura Yepes Cantero, del Clan del Golfo.

En las investigaciones se logró determinar que dentro de la estructura habría comandantes urbanos, sicarios y comandantes financieros que habrían estado obrando como un grupo de “limpieza social” y sus víctimas presuntamente fueron vendedores de estupefacientes que no pertenecían a la subestructura del Clan del Golfo, así como otras personas con antecedentes de hurto y entre otros delitos.

Entre los detenidos se encuentran: Fuad Enrique Betruz Flórez, alias Coron coro; Luis Alfredo Fulaye Vargas, alias Mocho; Ómar Darío Peñata Martiliano, alias Mocari; Érika Andrea Navarro Pérez, alias la Flaca; Luis Alfredo Yáñez, alias cucaracho; Eduard Enrique de Hoyos Ramos, alias Playa, y Juan Carlos Pacheco Guevara, alias Flaco Nuevo.

Las operaciones de las autoridades lograron incautar siete celulares y tres motocicletas en varias locaciones de Montería, en registros hechos el 17 de mayo de 2022, tras la detención. Un fiscal de la región les allanó cargos por los delitos de concierto para delinquir en concurso sucesivo heterogéneo con homicidio y tráfico, fabricación y porte de armas de fuego, accesorios partes o municiones.

En las audiencias celebradas en su contra, ninguno de los judicializados aceptó los cargos imputados por la Fiscalía, mientras que un juez con funciones de control de garantías decidió dictar medida de detención en establecimiento carcelario para cuatro de los capturados y los otros tres fueron cobijados con medida domiciliaria, mientras que continúa el caso y se da una sentencia definitiva.

Dos miembros del Clan del Golfo se entregaron en Buenaventura

Diferentes golpes contra grupos armados y delincuenciales dieron las autoridades en el Pacífico colombiano en medio de los robustos controles para garantizar el desarrollo de las elecciones presidenciales.

Alegando malos tratos y amenazas en su contra de parte de algunos cabecillas, dos presuntos integrantes del Clan del Golfo se entregaron ante las autoridades en Buenaventura, Valle del Cauca.

Los delincuentes se entregaron voluntariamente a unidades de la Armada Nacional en el distrito portuario. Según esta institución, los delincuentes decidieron salir de este grupo criminal “en el marco del despliegue de tropas durante los dispositivos electorales el fin de semana”.

“Se intensificó el esfuerzo operacional con el objetivo de negar los espacios fluviales, marítimos y costeros a las organizaciones criminales que delinquen en la región, permitiendo el sometimiento a la justicia de dos sujetos”, añadió.

Así mismo, las tropas de la Armada de Colombia en una operación realizada en cercanías del sector Caracolí, en el río Abaquía, municipio del Bajo Baudó, Chocó, localizaron un depósito ilegal en el que hallaron dos pistolas, un fusil de asalto, un lanzagranadas, dos proveedores de pistola, un proveedor de fusil, más de 4.000 unidades de munición de diferentes calibres y material de intendencia que pertenecían al Clan del Golfo.

De otro lado, estas operaciones adelantadas en los últimos días condujeron a la captura de un miembro de la banda La Local, facción de Los Espartanos, por el delito de secuestro extorsivo, en el corregimiento de Punta Soldado, zona rural de Buenaventura.

Tanto los materiales incautados como los sujetos que se entregaron y fueron capturados quedaron a disposición de las autoridades competentes.