Los jueces de Conocimiento de Bogotá manifestaron en bloque el rechazo a la posición adoptada por el Centro Democrático en contra de la decisión de la jueza 28 Carmen Helena Ortiz, quien no aceptó la solicitud de preclusión del proceso contra el expresidente y exsenador Álvaro Uribe Vélez por presunto fraude procesal y manipulación de testigos.
Cabe recordar que la queja de los jueces llega después de que Uribe aseguró que la decisión de la jueza fue una forma de “expropiar” su reputación, bajo una serie de cuestionamientos que el expresidente hizo frente al proceso en una carta publicada el pasado fin de semana.
De acuerdo con la explicación de los jueces, lo menos que quieren como defensores de la justicia colombiana es violar la libertad de expresión o censurar la opinión de Uribe, “pero dicha garantía no significa que las opiniones puedan ser inspiradas en una intención desproporcionada, difamatoria, calumniosa o injuriante”.
Luego añadieron: “todas las decisiones judiciales deben ajustarse al debido proceso; a eso estamos llamados todos los jueces de la República; si se discrepa de las mismas el propio ordenamiento jurídico ha previsto los instrumentos legales para contradecirlas”.
Para finalizar, los jueces añadieron que todas las personas deben mostrar respeto a “la independencia judicial, pilar fundamental en un Estado Social de Derecho”.
“Expropiaron mi reputación”
En la carta dada a la opinión pública, el expresidente tocó 41 puntos en los que no solo cuestionó la decisión de la jueza de continuar con el proceso que existe en su contra, sino que además criticó la actuación del senador Iván Cepeda, al exmagistrado José Luis Barceló, así como al testigo Juan Guillermo Monsalve, protagonistas de esta historia.
Asimismo, explicó, como tesis central de toda su defensa, que nunca dio la orden a su abogado Diego Cadena de realizar algún acto ilegal.
“Voy a leer unos renglones. Lo haré con respeto por la señora juez, el mismo que tuve durante todas las audiencias. Respeto que profeso por sus más de cuatro mil colegas de la base judicial, integrada también por varios de mis compañeros de la universidad pública”, comenzó Uribe.
Y luego añadió: “Los renglones se enmarcan en la reiteración de argumentos soportados, no en mis juicios de valor, sino en muchas y diversas evidencias del expediente, que incluyen la invasión a mi privacidad con 22 mil interceptaciones ilegales a mi teléfono en el corto período de 32 días. Evidencias que acreditan que nunca ordené buscar testigos, sino corroborar información que me llegaba; que jamás tomé la iniciativa de ofrecer un beneficio, ni autoricé ni supe previamente de giros de dinero, ni pasó por mi mente pedir que mintieran u ocultaran la verdad; que no es cierto que haya pretendido engañar a la justicia, todo lo enviado a la Corte tenía la única motivación, que fue expresa, de que sus magistrados lo verificaran”.
Por otra parte, Uribe, en un tono mucho más personal, aseguró haber “combatido con la espada de los argumentos”, recalcando que en ningún momento ha sido “estafador”, acusando que esta es una acusación con “carga ideológica de mis adversarios”.
Después de esto dio inicio a su lista de argumentos que, según él, demostrarían su inocencia.
“Nunca tuve la iniciativa de buscar un testigo, simplemente autoricé al doctor Diego Cadena para corroborar la información que me llegaba. No hay una sola prueba que pueda poner en duda esta afirmación” y “Nunca busqué a Juan Guillermo Monsalve. Fue Vicky Jaramillo quien me expresó que sabía que estaba arrepentido de la falsa acusación contra mi hermano y mi persona y que quería decir la verdad. Esto está acreditado ante la Corte, la Fiscalía y el Consejo de la Judicatura. Debió tenerse en cuenta que entre 2011, año de la declaración de Monsalve al senador Cepeda, y principios de 2018 cuando recibí la información de Vicky Jaramillo, nunca busqué a Monsalve”, son algunos de los puntos con los que inició su defensa.