El juzgado 4 administrativo de Bogotá declaró la nulidad del artículo 140 del Plan de Desarrollo con el cual el Concejo de Bogotá aprobó la venta de la ETB, un proyecto presentado por el Distrito a comienzos del año pasado. La decisión, sin embargo, puede ser apelada. La audiencia en la que se conoció la decisión se adelantó durante la tarde de este lunes.La enajenación ya había sido suspendida temporalemente el pasado 12 de mayo, como respuesta a las medidas cautelares que pidió el Polo Democrático, justo cuando el Distrito comenzó formalmente con el proceso de venta de la entidad, con el que esperaría recaudar alrededor de 2,3 billones de pesos, el valor en el que la tasó la banca de inversión estadounidense, J.P. Morgan.Le recomendamos: ETB: avaluada en $2,38 billonesContra la enajenación cursan tres acciones de nulidad que fueron interpuestas desde junio pasado. Atelca, un sindicato de la ETB, fue el primero en pedir la nulidad. Luego se le sumaron dos procesos más: uno de Sintrateléfonos, que también reune a empleados de la ETB, y otro del Polo.Alejandra Wilches, presidenta de Atelca, le explicó a SEMANA que las acciones de nulidad tienen como fondo una presunta irregularidad en la forma como el Concejo aprobó la venta, propuesta por el alcalde Peñalosa a comienzos del año pasado.Según Wilches, la enajenación debía presentarse al cabildo como un proyecto individual, y no englobado en el Plan de Desarrollo, como finalmente se hizo. Además, los sectores opuestos a la venta han señalado que el proyecto no fue socializado como se debía. Y fueron esos argumentos los que retomó el juzgado al considerar que al presentar el proyecto de venta dentro del Plan se violó el principio de la unidad de materia. Así mismo, consideró se vulneró la participación ciudadana, pues en el anteproyecto del Plan no se incluía el artículo 140, que apareció en el proyecto que luego fue aprobado por las mayorías de Peñalosa en el cabildo. Esa situación no habría dado espacio para que se conociera la determinación de enajenar.La determinación de vender el 86% de las acciones de la entidad (el total que posee el Distrito) ha sido una de las medidas más impopulares que ha tomado el alcalde Enrique Peñalosa, incluso es uno de los caballitos de batalla esgrimidos por los promotores de su revocatoria. Sin embargo, lo más probable es que la administración se mantenga en su decisión y apele lel fallo que, por ahora, tumba la venta de la empresa.