La denuncia de la fisioterapeuta Carolina Rozo en contra del directivo de la Selección Femenina de Fútbol Sub 17 tuvieron su primer efecto en la justicia. Este lunes, la Fiscalía anticipó su llamado a imputación de cargos ante un un juez de garantías. Didier Luna, a quien la mujer señala del presunto delito de acoso sexual agravado, se presentó voluntariamente y negó haber cometido el delito. Frente a frente con su presunta víctima, Luna se declaró inocente de los cargos. No obstante, la Fiscalía pidió como medida de aseguramiento una caución que le impida acercarse a Carolina, que se le prohíba salir del país y se le obligue a presentarse ante la justicia siempre que sea citado. El juez accedió a dictarla.La Fiscalía reveló que adelanta investigación por otra denuncia, radicada con posterioridad a la de Rozo, en donde se señala a Luna de comportamientos de carácter sexual con menores de edad miembros del equipo. Dichas conductas se habrían cometido en concurso con Sigifredo Alfonso Peña, expreparador físico. En contexto: La Fiscalía le imputó cargos al director técnico de la Selección Sub17 por presunto acoso sexual. Los hechos que se le imputan a Rozo ocurrieron entre diciembre 2017 a marzo 2018. Se le señala de dos episodios, una concentración en la Selección de Fútbol Sub17 en el kilómetro 3 vía Cota. Y cuando la selección femenina se trasladó hacia Argentina para un encuentro deportivo. "Una serie de manifestaciones hacia ella, que en principio se pueden considerar coqueteo, pero comienzan a tener matices", argumentó la Fiscalía. Luna al parecer le decía a la fisioterapeuta que quería tener un hijo con ella, le mandaba mensajes por WhatsApp. La Fiscalía señaló que en varias oportunidades al saludarla le daba abrazos en los que parecía querer tener un contacto con sus senos. La declaración de Carolina asegura que la tocaba con el dedo a la altura del logo de la camiseta de la Selección. En una ocasión, al tratar de despedirse le tomó la cara para intentar darle un beso y le dijo: "No te descuides porque te voy a dar un beso". Le recomendamos: La Federación Colombiana de Fútbol respondió a las acusaciones de las jugadorasEn declaraciones concedidas a los medios de comunicación, Rozo fue mucho más allá. Reveló que Luna al parecer tenía actitudes fuera de tono con las jugadoras, que son menores de edad: “Empiezo a notar que el señor también tiene la misma cercanía con las deportistas. Les tocaba la cola", dijo en Blu Radio. ‘‘En medio de un trabajo, acercaba a las niñas a la cara de él y les decía: ‘¿No me puede besar? ¿O es que le da miedo?‘. Algunas lo tomaban con temor, otras con en tono de burla. Muchas no decían nada porque querían conservar su lugar en el equipo", contó Rozo en la emisora radial. Declaraciones de este talante, habrían desatado las nuevas investigaciones del ente acusador frente al presunto comportamiento indebido del director técnico con las demás jugadoras. Por lo pronto, Luna se expone a una pena que podría estar alrededor de los cuatro años de cárcel, teniendo en cuenta que la conducta es agravada por tratarse de un presunto abuso por parte de alguien que tenía la figura de superior, ejerce como educador y el equipo está conformado por menores de edad.   A su salida de la diligencia, Luna aseguró que es inocente y que lleva 40 años ejerciendo su profesión.En contexto: Los colombianos que eligió Queiroz para que lo acompañen al frente de la SelecciónEl #MeToo del fútbolUna vez estalló el escándalo, quince jugadoras y ex jugadoras de la Selección Colombia presentaron ante los medios de comunicación pruebas de los malos manejos e injusticias en el fútbol femenino por parte de la Federación. Las denuncias incluyen falta de pagos, no continuidad en procesos, pagos a cuentas personales, deficiencia de equipos médicos, precariedad y venta de la indumentaria, y desprotección en salud por falta de una póliza. El 21 de febrero, el portal La liga contra el silencio, denunció acoso sexual y laboral dentro del combinado femenino sub-17 durante las concentraciones previas al Mundial de dicha categoría en Uruguay 2018. Didier Luna, director técnico, y Sigifredo Alonso, preparador físico, fueron señalados ante la Fiscalía por dos jugadoras, una de ellas menor de edad. “Me dijo que quería tener algo conmigo y que podía llevarme a cosas muy grandes en el fútbol”, dijo una de las víctimas haciendo referencia al entrenador Luna. Carolina Rozo, fisioterapeuta de la delegación femenina hasta antes del mundial sub-17 en Uruguay, se sumó a las denuncias.