El colombiano Julián Román acaba de llegar de México, donde encarnó a una de las leyendas de la canción azteca: Juan Gabriel, una producción que será emitida la próxima semana por el canal TNT y en cuatro meses se verá en Colombia. Se podría tratar de uno de los papeles de su carrera, pero en la vida real hay uno que lo seduce. Agremiar a todos los actores colombianos para exigir mejores condiciones de trabajo. Junto con decenas de actores profesionales, Román fue al Congreso de la República a presentar un proyecto de ley que, de ser aprobado, será conocidao como la ‘Ley del actor‘. Su ponencia ha sido bien acogida por todos los partidos políticos en ese organismo. Los actores piden que se profesionalice su oficio para que las productores los contraten con los mismos derechos que los demás profesionales en el país. “No estamos pidiendo salarios en dólares, sólo reclamamos derechos”, dice.  Semana.com: ¿Qué le piden los actores al Congreso? Julián Román (J.R.): La dignificación de la profesión. Nosotros en Colombia no somos nada, no somos profesionales no somos empíricos. Cuando los actores se gradúan de una escuela no salen con licenciatura porque la ley no nos protege. Sólo pedimos ser profesionales reconocidos por la ley, para tener todos los derechos de los profesionales en Colombia, salud, pensión, todo lo que tiene que ver con la protección de los profesionales. Semana.com: ¿Los apoya el Gobierno? J.R.: Deberían reconocer que los actores en Colombia somos formadores de paz y somos los que estamos contando nuestra historia en novela, cine, teatro. Y es un desconocimiento que tiene el país de nosotros desde hace más de 50 años, desde cuando existe la televisión. Somos un gremio muy golpeado, con falsas ilusiones, la gente piensa que esto es Hollywood y que ganamos millones, y que tenemos mansiones. Pero lo que se ve es todo lo contrario. Nuestro trabajo es esporádico, después de seis meses podemos parar un año. Mi papá (Edgardo Román) es un actor de 69 años y no ha cumplido sus horas de trabajo para reclamar una pensión. Queremos que las productoras nos contraten con vínculos contractuales reales. Como no somos nada, nos hacen contratos de prestación de servicios entonces partiendo de ahí nosotros estamos maniatados para exigir nuestros derechos de salud y pensión. Básicamente estamos pidiendo derechos. Semana.com: ¿Quieren tener tarjeta profesional? J.R.: No estamos exigiendo la tarjeta profesional porque nos explicaron qué pasó con los periodistas. Pero estamos pidiendo que al volvernos profesionales exista una ley que diga quiénes son los profesionales, quiénes son los que han estudiado, y las productoras que quieran trabajar con actores tengan que trabajar con gente profesional. Está pasando que los productos vienen con los mal llamados actores naturales, que realmente son no actores. O que el mismo sindicato pueda certificar a las programadoras y decirles mire, estos son los actores profesionales que existen en Colombia y con estos actores pueden trabajar. Semana.com: ¿Entonces esta ley pretende retirar de la pantalla a los actores de ‘realities‘? J.R.: No. Si las productoras deciden trabajar con un no actor, pues que la ley también proteja al no actor porque a los que peor les está yendo son a ellos, les pagan lo que no es, las jornadas son más largas y como no son actores, los tratan peor. La idea es defender todo el gremio. Semana.com: ¿En qué condiciones viven los actores? J.R.: Como trabajamos por prestación de servicios, si yo no me pago mi salud, no me contratan; si no me pago mi pensión, no me contratan. Si yo me parto un pie en grabación y no tengo EPS, la productora se deshace de mí. No responden. Un compañero tuvo un accidente gravísimo, sometido a ocho meses de cirugías, y le tocó de su bolsillo, con la gravedad de que no trabaja. Esto debe parar. Semana.com: ¿Es una ley contra las productoras? J.R.: Tampoco. Esto lo que da mejores garantías a la industria de la televisión que está creciendo. Es una industria que no puede competir internacionalmente con estas condiciones, porque sabemos que muchos productores han venido a Colombia y salen corriendo por trabajar con actores bajo estas condiciones. Se pueden meter en problemas. Las condiciones no son las mejores; si uno por contrato no pone horario, puede trabajar hasta 18 horas con siete de descanso, te ponen a trabajar sábados y los domingos y festivos no los pagan dobles o triples como lo dice la ley. Semana.com: ¿Cómo son las condiciones de los actores en el mundo? J.R.: Para empezar, un actor en el mundo vive de sus regalías. En Colombia las perdimos, desde hace muchos años se las entregamos a los productores. Y la ley si nos reconoce como artistas profesionales ese es un derecho que deberá regresar con el tiempo. Yo trabajé en Argentina y en México es del otro mundo. Primero hay un respeto por el actor y tienen leyes que los reconocen. Trabajas más a gusto. Semana.com: ¿Teme un fuerte lobby lleve a l traste este proyecto? J.R.: Seguro. El miedo que tienen es que se va a ver involucrados sus bolsillos.Nos dicen que lo que estamos es pidiendo dinero, les respondo entonces quítenle a Ardilla Lülle y a Santo Domingo los derechos, ellos tienen mucho dinero. Acá estamos hablando de derechos, no estamos pidiendo salarios en dólares. Semana.com: ¿Temen represalias de las productoras, que no los contraten? J.R.: Nos han quitado todo, no tenemos nada que perder. No tenemos regalías, no tenemos horarios, no tenemos salud, no tenemos pensión. ¿Qué nos pueden quitar? Ya no nos pueden quitar nada. Podemos ganar mucho. La presión está y es muy difícil porque sólo hay dos canales y pueden ejercer presión. Pero las generaciones de actores de ahora estamos en mora. Mi padre es de una generación donde existieron presiones, los llamaban y les decían “si usted está en ese sindicato, no trabaja más en la televisión”. Hoy en día no es tan de frente. Semana.com: ¿Y todos los actores están unidos? J.R.: Estamos todos. Decir sindicato en Colombia da miedo. Nos decía el senador Iván Cepeda que este es un país donde matan a los sindicalistas, nos da miedo. Pero nosotros venimos del lado del arte. Les dijimos a los canales que no se asusten, no les vamos a parar producciones, no les vamos a incendiar camiones, no nos interesa porque parar un día de grabación para un actor es gravísimo porque no te pagan y para una productora es carísimo tener una móvil parada es mucho dinero.