La Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá le ordenó a la Unidad Nacional Protección (UNP) que le brinde los esquemas de seguridad al excomandante paramilitar Salvatore Mancuso Gómez. Este jueves, un magistrado modificó la medida de aseguramiento privativa de la libertad que pesa en contra del exjefe de las AUC.

En medio de la decisión, la Sala le ordenó a la UNP y a la Agencia de Reincorporación y Normalización que evalúe la situación de Mancuso. “La primera para que se preste debida, puntual, principal seguridad al señor Salvatore Mancuso Gómez, pues es claro que se trata del máximo comandante, para bien, desmovilizado, postulado y acogido a este proceso de justicia transicional“.

“Entonces, la Dirección Nacional de Protección no ahorrará esfuerzos logísticos para garantizar la seguridad del postulado. Así se oficiará”, señaló el magistrado.

En el caso de la Agencia de Reincorporación se pide que se dé comienzo “al obligatorio proceso de reintegración de la ley de Justicia y Paz” para el exjefe del Bloque Norte de las AUC quien fue deportado el pasado 27 de febrero por parte de las autoridades de los Estados Unidos después de cumplir una condena por el delito de narcotráfico.

“Usted ya terminó su proceso de resocialización, pero, ahora que empieza a disfrutar su derecho a la libertad, deberá inscribirse y participar en el proceso de reintegración y es obligatorio”, le señaló el magistrado a Mancuso. “No realizará conductas que atenten contra los derechos de las victimas. Le queda prohibido portar armas de defensa personal o de uso privativo de la fuerza pública. Quédele claro a Salvatore Mancuso Gómez que la decisión que hoy le es favorable podría revocarse por incumplimiento de cualquiera de las obligaciones que se le impusieron”.

De presentarse cualquier incumplimiento, se podrá citar a una audiencia de revocatoria de estos beneficios. En la decisión tomada este jueves, se fijaron seis condiciones que Mancuso deberá cumplir para no perder los beneficios entregados. Entre estos se encuentra el hecho de que no puede portar ningún tipo de arma. Además, deberá presentarse, sin excepción, a todas las citaciones que le hagan las autoridades judiciales.

Además, deberá informar si se cambia de lugar de residencia. “No puede salir del país sin previa autorización de la autoridad judicial, quédele claro”, aseveró el magistrado en su extensa intervención.

Mancuso Gómez se encuentra privado de su libertad en una celda de máxima seguridad en la cárcel La Picota, en Bogotá. El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) deberá revisar que no existan otros requerimientos o citaciones judiciales para el excomandante de las AUC.

En la actualidad, existe un gran debate en la Corte Constitucional tras la presentación del conflicto de competencias. El alto tribunal deberá resolver si es Justicia y Paz o la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) el tribunal que debe tomar una decisión de fondo frente a la libertad de Mancuso.