En el debate de moción de censura contra el ministro de Defensa, Diego Molano, en la Cámara de Representantes, la representante Katherine Miranda dijo que no todos los fallecidos en el operativo militar en Alto Remanso, en Putumayo, eran disidentes de las Farc.
La congresista aseguró que, según un informe de la Defensoría, hay dos víctimas que no fueron registradas por el Ejército.
Miranda señaló que estas dos personas pertenecieron a la institución. “No todos eran guerrilleros, no todos los que dicen y señalan eran disidentes de las Farc”, dijo la congresista de la Alianza Verde.
Según Miranda, se trata de Daniel Eduardo Paredes Sanjuan y Lizandro Paredes Sanjuan, ambos oriundos de Puerto Leguízamo. “Ellos habían prestado servicio militar”, afirmó Miranda. La congresista agregó que habían obtenido libreta militar de primera clase.
La congresista también mencionó que el mayor general Édgar Alberto Rodríguez, comandante del comando conjunto número 3, en el suroriente del país, fue uno de los primeros en resaltar el operativo e hizo parte de él y tendría al mando a gran parte de los soldados que estuvieron en Puerto Leguízamo.
Cuestionó que el mayor Rodríguez estaría vinculado a más de 50 ejecuciones extrajudiciales. Mencionó que el comandante tendría 32 investigaciones abiertas entre el 2006 y 2007. “¿Cómo es posible que frente a este operativo estén 32 personas que tengan investigaciones por falsos positivos en este país?”, dijo Miranda.
La representante de la Alianza Verde dijo que no se trata de un ataque personal contra el ministro Diego Molano ni los uniformados que integran la institución. Le pidió al jefe de la cartera en su intervención explicar lo sucedido con los dos nombres revelados que supuestamente pertenecieron al Ejército.
En su intervención, Miranda dijo que, según las investigaciones, no se trató de un “bazar cocalero”, como lo anunció el Ejército, y que alias Bruno, el disidente de las Farc contra el que principalmente era el operativo, ya había salido horas antes de la comunidad.
La congresista le reclamó al ministro y a la cúpula militar por las prendas que llevaban los miembros del Ejército, haciendo referencia a las prendas negras que vestían en medio del operativo.
Además, cuestionó que, según los informes del Ejército y los entes de control, no concuerdan las horas en las que se llevó a cabo el combate y lo reportado por los miembros de la fuerza pública.
Sobre los disidentes abatidos, Miranda dijo que entre los 11 muertos no todos serían disidentes de las Farc, sino que solo reconoció a uno de ellos como miembro de esa estructura criminal que tenía antecedentes por porte de armas y estupefacientes.
Miranda reclamó por el menor de edad fallecido, alegando que supuestamente no tenía nada que ver y que los miembros del Ejército supuestamente habrían modificado la escena. “Las actas demuestran que sí se movieron los cuerpos”, dijo Miranda.
“No hay prueba alguna y no está en el sistema que estas personas le debieran algo o estuvieran investigadas por algún delito”, aseguró Miranda.
Además de la representante de la Alianza Verde también intervino la representante María José Pizarro, quien arremetió contra el ministro Molano con un discurso similar. La congresista del Pacto Histórico le pidió la renuncia al alto funcionario por estos hechos.
Luego de estas intervenciones se declaró la sesión informal para que miembros de la comunidad de Alto Remanso en Putumayo hablaran.
Hasta el momento estas personas han compartido la versión de que no son miembros de las disidencias de las Farc, aunque han reconocido que en algunos casos han hecho parte de la siembra de coca que se vive en la región, argumentando la falta de presencia del Estado.