La curva de contagios de covid-19 muestra una peligrosa tendencia al alza, justamente cuando se acerca la Semana Santa, temporada en la que los colombianos aprovechan para tomar un descanso.
En zonas donde hay disponibilidad de playas, en algunos casos se presenta un relajamiento en relación con los cuidados que hay que mantener vigentes: distanciamiento preventivo, uso del tapabocas y lavado de manos. La llegada de turistas a esa zona incrementa los riesgos. Por eso, en Barranquilla, la alcaldía tomó la decisión de extender el toque de queda y la ley seca que aplicó durante el puente festivo.
Según informó la alcaldía de la ciudad, las medidas regirán desde las 11 de la noche del 25 de marzo, hasta las 5 de la mañana del 29 de marzo. De igual manera, con los mismos horarios, aplicará del 31 de marzo hasta el 5 de abril. Es decir, queda bloqueada toda la Semana Santa para consumo de licor.
El tema es en serio
De acuerdo con lo señalado por la alcaldía, la preocupación que hay en la ciudad va en serio, por lo que el mandatario de los barranquilleros, Jaime Pumarejo Henis, fue tajante al afirmar que se hará aplicación estricta del Código Penal a quienes violen estas disposiciones.
“Quienes atenten contra la vida de los barranquilleros de manera irresponsable, sépanlo bien, podrían terminar en la cárcel”, enfatizó el mandatario.
En Colombia, de acuerdo con el Ministerio de Salud, la suma de casos de personas afectadas con la covid-19, con corte al 21 de marzo, va en 2′337.150. Entre tanto, las personas muertas a causa de la enfermedad suman 62.028 para esta fecha. Los recuperados totalizan 2′230.195 personas. La tendencia de casos por día es al alza y el domingo, de hecho, se acercaba a los 6.000 contagiados.
El porqué de las medidas restrictivas
En Barranquilla, se presentaron 700 nuevos contagiados y, con un acumulado de 550.371 pruebas aplicadas, los positivos totalizan 82.290 durante toda la pandemia. El 93,3 % de las personas afectadas se ha recuperado en la capital del Atlántico, pero ha muerto el 2,81 %.
Una de las preocupaciones del alcalde Pumarejo, además del repunte de las cifras de contagiados por covid, es la ocupación de las camas de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de la ciudad, que se acerca peligrosamente al 80 %. En consecuencia, las autoridades serán estrictas en aplicar multas de hasta 10.000 salarios mínimos y el cierre del negocio hasta por tres meses dispuestos. “Procederemos a judicializar a quienes fomenten o permitan rumbas o fiestas en sus establecimientos comerciales”.
Otras medidas
Durante el tiempo en el que duren las medidas restrictivas adoptadas, el aforo máximo permitido para reuniones de carácter social, actividades o eventos en inmuebles públicos y privados, como bautizos, matrimonios, celebraciones de cumpleaños), será de hasta 8 personas.
Entre tanto, en los días de la celebración de la Semana Santa, las procesiones y eventos religiosos masivos quedan prohibidos. “Los eventos litúrgicos masivos que se convoquen durante la temporada de Semana Santa deberán realizarse, preferiblemente, de forma virtual”.