SEMANA: Está a punto de vencerse el ultimátum que dio el gremio docente al Gobierno para resolver los problemas del nuevo sistema de salud. ¿Sí ha mejorado la atención?
Dimas Andrés Arias (D.A.A.): Se siguen presentando barreras. No se puede decir que no se atiende el cien por ciento de los maestros, pero hay barreras que persisten en la entrega de medicamentos, citas con especialistas, hay una falta de claridad en la información, hay maestros que llegan enfermos porque no saben dónde deben ser atendidos. Los canales de WhatsApp en algunas ocasiones funcionan, en otras no; los correos del Fomag los responden en inglés, creemos que son máquinas. Los medicamentos de alto costo siguen siendo un problema.
SEMANA: Fecode le dio un plazo al Gobierno para resolver los problemas del sistema de salud y ese periodo vence el lunes. ¿Qué va a pasar?
D.A.A.: No tengo comunicación con el Comité Ejecutivo de Fecode. Nosotros estamos consolidando una veeduría al sistema por cuenta de que Fecode ha insistido en estar de acuerdo con el modelo. Hay quienes plantean que un paro en la víspera de las vacaciones no tiene sentido y con que esta fecha se cumpla un festivo terminan lanzando una amenaza de movilización más para satisfacer los reclamos de los maestros de base que estamos por todo el país exigiendo que se definan acciones para resolver los problemas.
SEMANA: El Comité Ejecutivo de Fecode es cercano al Gobierno. Domingo Ayala fue candidato al Congreso por la lista del Pacto Histórico...
D.A.A.: Los compromisos que tiene el Comité Ejecutivo con el presidente Petro los obliga a asumir a qué bando le sirven, si al de sus representados en el magisterio o a sus jefes políticos. Tomaron la decisión de irse del lado de sus jefes políticos, por eso consolidamos una veeduría nacional, porque no nos sentimos representados por el Comité de Fecode, porque no representan las necesidades de los maestros. Ellos están mirando cómo le subsanan las dificultades al Gobierno Petro y lo sacan adelante.
SEMANA: En Santander los maestros ya anunciaron un día único de paro para manifestar su inconformidad. ¿Seguirán ocurriendo casos de grupos de maestros que por municipios o departamentos salen a paro?
D.A.A.: Eso va a seguir pasando. En Risaralda también convocaron un paro de 24 horas para el 11 de junio. Es sano que los sindicatos de base, a falta de una dirección nacional, hagan esto. Ellos están haciendo paro contra la Fiduprevisora, pero nosotros hacemos paro denunciando que el modelo de salud que impone el Gobierno es desastroso.
SEMANA: ¿Qué es lo más grave que está ocurriendo?
D.A.A.: Lo más delicado es que este esquema de salud que impone el Gobierno de Petro le dejó al maestro, al beneficiario, al pensionado, la responsabilidad del riesgo. Nosotros hoy somos responsables de construir nuestra ruta de atención, escogiendo el médico o la clínica, pero lo que hay oculto detrás de todo eso es que somos los responsables de lo que pase. Este esquema de salud impone 820 mil modelos. En la actualidad las EPS son responsables del riesgo, pero en el Fomag no es así. Fue tan atomizado el servicio médico de los maestros que hoy no hay quién responda y esa es de las cosas más perversas que tiene el modelo.
SEMANA: ¿Qué va a pasar, entonces, con el sistema de salud de los maestros?
D.A.A.: Lo que va a pasar es que el servicio de salud de los maestros se va a deteriorar aún más. Hay casos bastante complejos: a la veeduría nos llegó un informe de una maestra en el que se da cuenta de que una persona desesperada por atención terminó yendo a varios sitios en los que le dieron varias órdenes de medicamentos. El asunto es que eso lo advertimos mucho tiempo, porque no es posible hacerle auditoría a la facturación y a los servicios que se prestan.
Lo que va a terminar pasando es que la plata que hay en la cuenta del Fomag para la atención médica de los maestros y los beneficiarios no va a alcanzar. Se va a agravar la situación porque, además de la crisis en la prestación que hay, habrá una crisis financiera. Todos los días, todo el día, recibimos quejas y no hemos podido cuantificarlas.
SEMANA: El Gobierno dice que sí hay contratos, que el 94 % de los prestadores están contratados, que también está contratada una parte de la red de especialistas. ¿Qué tanta verdad hay en las afirmaciones que hace el Gobierno de que el sistema está funcionando?
D.A.A.: En lo que tiene que ver con la red primaria algo de eso funciona, así no funcione muy bien en algunos sitios como Armenia. Pero eso sucede en la red primaria porque, de ahí para adelante, difícilmente hay contratación. Lo que hay son cartas de intención que limitan la prestación del servicio, porque con esas cartas ningún prestador tiene garantizado un volumen de pacientes que le permita prepararse para la atención en términos financieros. Las clínicas atienden con la agenda sobrante y eso se convierte en una barrera para la atención.
Nosotros hemos sacado una conclusión: este modelo por más enmendaduras que le hagan no va a funcionar. El modelo es perverso y no tiene arreglo.
SEMANA: O sea, ¿usted no considera que esto es responsabilidad de la Fiduprevisora y de un tema político, como lo han alegado algunas personas?
D.A.A.: Por supuesto, la Fiduprevisora tiene responsabilidad, pero no tiene la principal responsabilidad. La responsabilidad es del Gobierno de Petro que impone ese esquema de salud y del Comité Ejecutivo que termina aceptándolo y aún esperan que esto se resuelva. No hay que perder de vista que al expresidente de la Fiduprevisora, Mauricio Marín, lo puso el Gobierno de Petro.