El coronel Dávila estaba desesperado. Así lo confirma el testigo que habló con SEMANA y que escuchó largamente al coronel, en medio del escándalo y antes de morir. La fuente anónima, que reveló detalles inéditos de lo que sucedió, contó que tan pronto estalló el escándalo de la exniñera Marelbys Meza, y cuando la Fiscalía destapó las chuzadas, el coronel Dávila empezó a tener una angustia infinita.
“A él ya lo empiezan a presionar en que hay que mantenerse. Él tenía la presión de todo lo que había hecho. El temor era que las personas que sabían en algún momento lo nombraran, por ejemplo, un patrullero, un intendente o cualquiera de los que está declarando. Todo iba a llegar a él y, desde arriba, ya lo estaban dejando completamente solo”, agregó la fuente.
La persona le contó a SEMANA cómo el fallecido coronel Óscar Dávila terminó siendo defendido por el abogado Miguel Ángel del Río, un reconocido defensor del Gobierno Petro.
“A él (a Dávila) le dicen que en algún momento lo tendrán que llamar y que su abogado tiene que ser Miguel Ángel del Río. Esa instrucción se la dio el coronel Feria. ¿Y quién manda a Feria? Pues, por obvias razones, el presidente Petro”.
La fuente hizo una comprometedora revelación. Asegura que el coronel Dávila le confió de dónde salieron los 50 millones de pesos que le alcanzó a entregar a Del Río horas antes de su muerte para que lo defendiera.
“Fueron 100 millones de pesos que le dio el coronel Feria a él para que pagara el abogado y se los entregó personalmente y en efectivo. De ahí, le pagó 50 millones de pesos a Del Río y le dio 20 millones de pesos al mayor López Tolosa”.
La fuente fue enfática en que el coronel Dávila se preocupó bastante el día en que recibió la llamada de la periodista Silvia Charry, de Cambio, especialmente porque desconfió del abogado Del Río y pensó que fue él quien le dio su número a Charry.
“Lo que lo tenía estresado ese día era que la periodista le marcó y ella no tenía por qué marcarle porque su teléfono solo lo tenía gente muy allegada a él y su abogado (Del Río). Dávila se había reunido con él, el día anterior, y le había contado absolutamente todo”.
El testigo reconoció que Dávila estaba preocupado por lo que estaba ocurriendo. “Incluso él mencionó que hasta se le había pasado por la cabeza suicidarse, él estaba angustiado porque todo se cerró hacia él, y no tenía una válvula de escape. Varias personas le dijimos que lo peor era tener ese abogado (Del Río), el mismo de los patrulleros que chuzaron a la niñera; le hicimos énfasis en que tener el abogado que tiene relación con Petro lo iba a vincular mucho más rápido. De hecho, contactamos a otro abogado”.
Así fue dicho contacto: “se hizo una videollamada con un abogado y un buffet de investigación de expolicías. Le dijeron que no se preocupara, que lo iban a apoyar y a defender”.
Sobre el momento de la muerte del coronel Dávila, la fuente aseguró: “en el transcurso en el que él iba para la casa tuvo que haber recibido alguna llamada, porque él estaba tranquilo, relativamente”.
El testigo arremetió contra Del Río. “Por tanta presión fue que tuvo que devolver el dinero. La verdad da rabia porque ese mismo día salió a decir que lo estaba ayudando, se vendió como si todo fuera gratis, ad honorem; mejor dicho, el adalid, y no, hijueputa. Dávila le había dado esa plata. Los demás policías estaban presionando a Dávila, diciéndole: ‘Mire, nos hizo meter en un problema’”.
La fuente aseguró que el primer pecado fue que Dávila participara en el polígrafo de la niñera Marelbys Meza sin ser una funcionaria. “A veces uno peca por hacer más, por querer extralimitarse en el buen sentido de la palabra. Ese fue el pecado de él, realmente, porque todo siempre ha sido en concordancia con el coronel Feria. Pero él (Feria) ya lo estaba desligando, al punto de que negó que él sabía de esas cosas, que era mentira, porque la primera persona que supo de la pérdida del dinero fue él (Feria) y llamó al coronel Dávila para que se pusieran al frente de todo”.
Sobre la diligencia en la misteriosa oficina del piso 13 de la DIAN, desde donde se maneja la seguridad preventiva del presidente, el testigo aseguró: “Dávila estaba nervioso, pero eso de que lo amenazaron es mentira. Llegaron a la inspección, hicieron la inspección y era teso. Había mucha presión, pero no hubo ni insultos ni tratos de ninguna parte. El que conoce o conoció a Dávila sabe que era un pelado supremamente respetuoso. O sea, nada. Ni lo trataron mal ni trató mal a nadie. Nada, eso es mentira”.
En este punto, la fuente volvió a hablar del abogado Del Río. “Si usted mira cronológicamente los mensajes de él, desde el comienzo, le echó la culpa a la Fiscalía. Ya después empezó a recular, a voltearla, y entonces era el adalid y todo era ad honorem. Como hubo presión lo llamaron a decirle: “Venga, ¿y la plata?”. Él ya la devolvió a la esposa (del coronel Dávila)”.
Pero agregó que la mujer no estaba al tanto de todo lo que hizo el coronel Dávila.
Sobre la carta que el coronel Dávila le envió a la Fiscalía el pasado 2 de junio, poniéndose a disposición del ente acusador, y que les llegó a los fiscales, el testigo en reserva dijo: “era una estrategia jurídica para ponerse a disposición, diciéndole a la Fiscalía que ahí estaba listo para cuando lo requirieran”.
Este testigo le dijo a SEMANA que Dávila se murió con la preocupación que también tenían sus compañeros. “Estaban angustiados porque la Fiscalía se llevó muchas cosas en la primera inspección que hizo tras el escándalo del polígrafo a la niñera. Salieron muchas a flote y están en manos de los fiscales”.
Esta fuente confirmó que la pareja de Marelbys Meza también fue chuzada de manera ilegal.
Los 16 hechos que deben ser examinados con lupa por la Fiscalía en el caso de la muerte del coronel Óscar Dávila: ¿suicidio o asesinato?
La muerte del teniente coronel Óscar Dávila tiene en vilo al país. Medicina Legal tendrá que informar el dictamen forense que descubra si el alto oficial se quitó la vida o si, por el contrario, se trató de un homicidio. La Fiscalía, entre tanto, deberá investigar si su muerte está relacionada con su cargo como coordinador de Protección Anticipativa al servicio del presidente Gustavo Petro.
Especialmente, los investigadores tendrán que determinar si el Coronel está muerto por lo que sabía acerca del escándalo que desató el polémico polígrafo al que sometieron a la niñera del hijo de Laura Sarabia y las chuzadas a ella y a su empleada doméstica, haciéndolas pasar como integrantes del Clan del Golfo.
Entre tanto, varios hechos merecen ser observados con lupa.
1. ¿Por qué el coronel Dávila envió una carta a la Fiscalía con fecha del 2 de junio diciéndole que estaba dispuesto a colaborar?
2. ¿Por qué el abogado Miguel Ángel del Río, apoderado de uno o dos policías llamados a interrogatorio por las chuzadas, solo unos minutos después de conocerse la muerte del coronel trinó así?:
“El día de ayer me reuní con el coronel Dávila, quien me buscó para manifestarme que de la Fiscalía lo estaban amenazando. Le advirtieron que no se detenían “hasta que corriera sangre”. Hoy se quitó la vida con su arma de dotación. Lo de la Fiscalía es una persecución infame”. Pero si el coronel había dicho que quería colaborar, ¿cuál persecución?.
3. ¿Por qué el conductor que iba con el coronel Dávila se bajó del carro sin su arma de dotación?
Un uniformado siempre carga su armamento, lo contrario resulta bastante extraño. El abogado Miguel Ángel del Río había dicho en un trino que borró que el oficial se había quitado la vida “con su arma de dotación”. No fue cierto.
4. ¿Por qué a pocas horas de la muerte del alto oficial, y sin conocerse el dictamen de Medicina Legal, el presidente Gustavo Petro dijo que el coronel Óscar Dávila se había suicidado?: “El teniente coronel de la policía, Oscar Dávila, adscrito a la seguridad de la presidencia de la República ha muerto por suicidio. Cerca a su casa mandó a su conductor por una botella de agua, éste dejo su pistola en el asiento y cuando regresó delante de él se suicidó con un disparo en la cien con la pistola que había dejado. No hay más disparos en el lugar. No es cierto que el coronel haya sido encontrado muerto ni que haya dos disparos en su cuerpo”. El ministro de Defensa, Iván Velásquez, también validó la tesis del suicidio.
“Previamente, el Coronel Dávila había recibido varias llamadas de la prensa y había asistido a la diligencia del CTI en el piso 13 de la DIAN.
El coronel Dávila deja dos niños menores de edad. A su familia mis más sentidas condolencias. QEPD. Su labor en presidencia era asegurar los sitios donde yo tendría que ir en cumplimiento de mis agendas. A eso se dedicaba el personal del piso 13 de la DIAN en donde no había ningún tipo de aparatos de interceptación”
5. Llama la atención que el día de su muerte, si estaba pensando en suicidarse, el coronel hubiese acompañado a varios familiares, madre y hermanos, al aeropuerto para viajar a España. Todos aseguraron que hicieron chistes y estuvo tranquilo. También que el hecho haya ocurrido a pocos metros de su vivienda y frente a la Fiscalía causa inquietud.
6. ¿Había una tercera persona en el carro? Lo dirán las cámaras de seguridad. ¿Hubo alguien que le disparó al alto oficial y lo hizo pasar por suicidio?
7. ¿Cuándo el carro llegó al punto donde se bajó el conductor, el alto oficial ya estaba muerto?
8. ¿Por qué no se escuchó el disparo en todo el barrio?
9. ¿Por qué en el video que mostró Noticias Uno se ve al conductor mirando hacia la calle cuando ingresa a una tienda a comprar una soda? Aparentemente se ve inquieto.
10. En un audio que circula en redes con supuestas imágenes de la escena del crimen también se escucha a una mujer decir que no permitieron que los vecinos se enteraran nada y muestra dichas imágenes como si estuvieran “protegiendo” el sitio para que nadie pudiera verlo (nada se sabe sobre la veracidad del audio).
11. En la llamada que presentó la periodista Sylvia Charry con el coronel Dávila antes de morir, él le dijo que si hablaba sobre las chuzadas lo acababan. ¿Quién? No suena coherente que fuera la Fiscalía, que ni siquiera lo había llamado a declarar ni a interrogatorio. ¿Quiénes podrían entonces acabarlo si hablaba?
12. Por qué el abogado Del Río dijo en Blu Radio este martes que “cuando ocurre la llamada de la periodista Sylvia Charry, él se comunica con uno de los investigadores, y le advierte que lo acaba de llamar una periodista. En ese momento, yo no sabía que era Sylvia Charry. (Dijo) que lo acababa de llamar una periodista y que la periodista estaba siendo insistente y lo estaba presionando. Y que su nombre iba a salir al día siguiente en un informe. Para mí, ese fue el detonante de su situación personal”. Esta posición le generó serias críticas en redes de quienes lo consideraron “infame”.
13. Por qué Del Río volvió a trinar: “El coronel está muerto por la persecución y amenazas de la fiscalía. No le interesaba hablar con la fiscalía. Su carta tenía el propósito de disminuir la persecución en su contra. Siempre apoyó al gobierno”. Cómo así que estaba apoyando al gobierno, ¿en qué? ¿Por qué? ¿Por qué se había puesto a disposición de la Fiscalía para colaborar?
14. ¿Por qué el conductor del Coronel Dávila se fue de vacaciones tras la muerte del oficial?
15. El Coronel Dávila fue sepultado sin honores. El presidente Gustavo Petro y el director de la Policía William Salamanca estuvieron en la misa. ¿Por qué Petro volvió a trinar para hablar de suicidio sin salir el dictamen de Medicina Legal? “Estuve con la familia del coronel Dávila hablando sobre su vida. Oficial con una carrera brillante, consideró que lo mejor que le había pasado era ingresar al servicio policial de la presidencia. Ojalá la investigación judicial busque las causas de su suicidio. Por qué se sintió tan acolarrado como para llegar a tan terrible decisión”.
16. ¿El Coronel dejó alguna prueba de lo que sabía? Todos estos interrogantes deberán ser resueltos a lo largo de la investigación.
Por ahora, el jefe de la Casa Militar, el coronel Carlos Feria Buitrago, fue llamado a declarar dentro de este proceso por la muerte del Coronel Dávila, al igual que Del Río, quien aseguró que no asistirá, a pesar de todo lo que dice saber sobre el caso del alto oficial.
Mientras tanto, en redes ser percataron de algo que no se percataron los medios y es que el presidente Gustavo Petro dijo esta frase el miércoles 7 de junio en medio de las manifestaciones a favor del gobierno: “pueden escudriñar lo que quieran, pueden llevar a seres humanos al borde del suicidio como está aconteciendo”. ¿Palabras premonitorias? La muerte del Coronel Dávila ocurrió el viernes, solo días después.