En la noche de este jueves, durante un debate virtual en el Senado, la senadora Angélica Lozano estalló de forma genuina, sin percatarse de que su micrófono estaba encendido.“No marica, qué amargura, qué amargura. ¿Viste lo que puso Bolívar, de que ella se retiró? Hp lee los comentarios que me hacen. Con estos hp no se puede hacer nada. ¡Qué mierda!”, le manifesta Angélica a una persona en su casa. Más allá de los memes y risas que ha desatado el incidente, lo de Angélica Lozano fue un desahogo sin control frente al petrismo.Esta es la carretera que pone en juego a la amazoníaDesde la última campaña a la Alcaldía de Bogotá, los seguidores de Gustavo Petro y de la entonces candidata Claudia López, que en su momento actuaron unidos en diferentes causas, como la oposición al uribismo, terminaron completamente divididos.Vea El Debate con Vicky Davila
López no aceptó una condición que le impuso Petro para apoyarla y que consistía en echar para atrás la licitación de la primera línea del metro que estructuró el entonces alcalde Enrique Peñalosa. La tesis de Claudia fue que si llegaba al Palacio Liévano y encontraba la megaobra adjudicada, seguiría adelante, tal cual ocurrió.
Eso desató la molestia de Petro y de los militantes de la Colombia Humana, que han tenido al metro como una de sus banderas políticas. Petro decidió apoyar a Morris y su campaña consistió en cuestionar permanentemente a Claudia.Debido a que con el metro no se pudo hacer nada, los petristas han decidido enfilar sus baterías con el plan de renovación del complejo hospitalario del San Juan de Dios, también convertida en otra de sus causas ideológicas.La alcaldesa siguió adelante con un plan de Peñalosa que permitirá que el antiguo San Juan de Dios sea un moderno hospital público universitario, con tecnología de primer nivel.
Hasta hace poco, la principal estrategia del petrismo consistía en demandar masivamente cualquier decisión del Distrito que no compartieran. Con Claudia López se ha visto algo de esa línea, pero también una oposición sin tregua que amenaza con profundizarse apenas inicie la campaña presidencial de 2022. También divulgación de información falsa.Además, se sabe que la alcaldesa quiere que Sergio Fajardo, el rival de Petro, sustituya a Duque en 2022. En últimas es una tensión entre una izquierda radical y lo que se ha llamado el centro del espectro político.La crisis entre ambas vertientes salió a flote en 2018, cuando en la segunda vuelta presidencial Fajardo prefirió votar en blanco y no apoyar a Petro en su contienda con Iván Duque y el uribismo.
En el debate del jueves, el senador Bolívar, uno de los hombres más cercanos a Petro, reveló que la senadora Lozano se retiró del debate donde se hundió su propuesta para que los congresistas devolvieran los 14 millones de pesos que reciben por concepto de viáticos. Bolívar ha dicho que, en plena pandemia, ese rubro no se está utilizando.La senadora Lozano se retiró con el argumento de que no comparte que el Congreso sesione de forma virtual.Luego, ella asumió un trino de Gustavo Bolívar como un nuevo ataque político del petrismo al Partido Verde, ya que muchos seguidores interpretaron su retiro como una manera de apoyar el hundimiento de la iniciativa para devolver los 14 millones de pesos. Lo cierto es que la senadora de la Alianza Verde comparte la idea de Bolívar.Cuando Angélica Lozano dice que con ellos no se puede hacer nada, lo que quiere decir es que definitivamente la opción de una alianza de la centro izquierda, con miras a 2022, parece cada vez más lejana.De hecho, en el Polo Democrático, uno de los partidos que apoyó a Claudia a la alcaldía, se empiezan a notar algunas fisuras. Por ejemplo, el concejal Carlos Carrillo se ve más cercano al petrismo y ha tenido choques con otros concejales como Manuel Sarmiento, más alineados con el Palacio Liévano.El petrismo interpreta que un éxito de Claudia López en la alcaldía puede jugar a favor de las aspiraciones de Sergio Fajardo, pues significaría que el centro es una seria alternativa política.Por eso, el incidente de la noche del jueves, no solo fue una espontánea reacción de la senadora Lozano, esposa de la alcaldesa de Bogotá, sino la mejor fotografía de la tensión que atraviesan estas dos vertientes políticas, que fueron aliadas en el pasado.La polémica de El DebateEl episodio de Angélica Lozano fue el tema del día en El Debate. El exministro de Defensa Juan Carlos Pinzón consideró que el país debería estar hablando del desempleo, que llegó al 19,8 por ciento a nivel nacional, o del impacto del coronavirus en Colombia. Él no comparte que se le dé trascendía a ello. “Angélica es una buena persona. Me aterra que en un país con semejantes retos el debate se centre en un episodio como este (…) lapsus puede pasar, pero hay que tener trato respetuoso”. Al igual que él, opinó el exalcalde de Medellín Federico Gutiérrez, quien aseguró que hay que ser más flexible y acabar con los radicalismos. “Esto le pasa a cualquiera, en últimas todos somos humanos. A Angélica le digo que no se mortifique, que no le pare bolas a eso”.
Gutiérrez aseguró que el caso de Angélica Lozano, frente al del presidente Iván Duque, quien quedó grabado cuando se refería de forma despectiva a la congresista Aída Avella, demuestra que los errores son comunes. “Errores se pueden cometer, lo que pasa es que se es implacable dependiendo la orilla en la que se esté (…) esto no nos va a llevar a nada (...) hay que dejar los radicalismos”.
A su turno, María Andrea Nieto, exdirectora del Sena, aseguró que la “impecabilidad” en esta pandemia es imposible, toda vez que las personas están en casa, al lado de sus familias, en espacios privados y es normal que se escapen este tipo de insultos. “Angélica es una mujer brillante, que tiene tripas y corazón. Me parece que fue una expresión honesta en una conversación privada”, aseguró. Frente al capítulo de Duque con Avella, la exdirectora del Sena aseguró que se le escapó una declaración privada y por todo se la “montan” al presidente, sin que ello implique que justifique los calificativos despectivos. Lo que sucede, aseveró, es que el mundo está viviendo en una etapa de ‘Gran hermano’, lleno de cámaras, en casa, que conduce a este tipo de situaciones.Julio César González, el caricaturista Matador, dijo -por su parte- que no hay nada más democrático que un hijueputazo. “En Colombia lo más democrático que hay es un ‘hijueputazo‘, lo que realmente preocupa es el tono (...) saco bueno de esto la cara de Petro y Benedetti. El humor salvó el día”.