El Gobierno de Gustavo Petro, que arrancó este 7 de agosto en medio de una posesión poco austera, tendrá en las principales ciudades del país aliados de peso, por ahora. Cali, Medellín, Bogotá y Cartagena tienen mandatarios que simpatizan con el proyecto que encabeza el líder de la Colombia Humana; no obstante, hay otros alcaldes que ven con recelo el mandato que inicia.
Entre los alcaldes que están con Petro resalta Daniel Quintero, mandatario de Medellín, quien –quizá– es la principal ficha del nuevo mandatario en las regiones. Quintero, que fue suspendido por la Procuraduría tras una presunta participación en campaña a favor del presidente, no ha ocultado desde el triunfo en segunda vuelta su afinidad con el nuevo gobierno. Incluso, se especula que entre sus pedidos a Petro están cinco metrocables para Medellín y el Ministerio de Industria y Comercio.
Otro de los mandatarios que está muy contento con el nuevo gobierno es Jorge Iván Ospina, alcalde de Cali. De hecho, cuando se conoció el resultado de la segunda vuelta, dijo que le caía “como anillo al dedo”. Son al menos cinco los proyectos que Ospina espera plantearle al nuevo presidente y recibir su apoyo con millonarios recursos.
Entre los planes a ejecutar está la construcción de la Universidad Distrital y la autorización para que el Instituto Popular de Cultura se convierta en una institución universitaria; la consolidación del tren de cercanías, que conectará a Cali con su área metropolitana –Yumbo, Palmira y Jamundí–; la construcción del Parque de la Juventud; el fortalecimiento de programas e inversiones para disminuir la inseguridad; y la construcción de un plan para desarrollar las capacidades de los ciudadanos jóvenes.
Por su parte, Juan Carlos Cárdenas, alcalde de Bucaramanga, ha mostrado en reiteradas ocasiones su apoyo a Gustavo Petro. El mandatario bumangués, que se opone a la explotación del páramo de Santurbán, ve en el nuevo presidente un aliado para esta lucha. “Acompañaré la posesión del presidente Gustavo Petro, con quien trabajaremos en equipo por el desarrollo de nuestra región, la defensa del medio ambiente, la vida y la educación”, dijo Cárdenas antes de salir para Bogotá a la ceremonia de cambio de gobierno.
Cerca de esa región, en Cúcuta, Petro también cuenta con un aliado en la alcaldía de esa ciudad, el mandatario Jairo Tomás Yáñez. “Cúcuta lleva un dosier de no menos de 25 proyectos fundamentales que tienen visión de corto, mediano y largo plazo. El propósito es que de la estructuración de ese documento, todos estos proyectos queden incluidos en el Plan de Desarrollo del próximo gobierno”, dijo Yáñez.
El mandatario de Cúcuta aseguró que trabajará de la mano de Petro para la construcción de un Plan Nacional de Desarrollo en la ciudad con visión metropolitana. A su vez, indicó que el diálogo será el punto de partida para fortalecer la reconversión social, económica, política y ambiental.
Además, no ocultó su felicidad por la reapertura de la frontera con Venezuela. “Para Cúcuta, recuperar las relaciones con el vecino país es trascendental, pues las pérdidas económicas son muy grandes tanto en empleo como en temas de seguridad”, puntualizó.
En Cartagena, luego de la victoria de Petro, el alcalde William Dau celebró públicamente y aprovechó para solicitar proyectos inmediatos, como el Plan Integral de Gestión de Cambio Climático del Distrito, el Plan Maestro de Drenajes Pluviales, la intervención a la Ciénaga de La Virgen y zonas aledañas, y la terminación de la Vía Perimetral, entre otras problemáticas.
Virna Johnson, alcaldesa de Santa Marta, también se subió al bus del “cambio”. “Sentimos que es un nuevo comienzo que nos trae vientos de cambio, de esperanza y de optimismo, sobre todo para las regiones que estuvimos sometidas a la indiferencia del gobierno saliente”, dijo la mandataria.
De hecho, su acercamiento político con Petro no es un aspecto novedoso. Cuando el entonces candidato por la coalición Pacto Histórico ganó las elecciones, la mandataria distrital aprovechó la oportunidad y celebró los resultados a través de su cuenta de Twitter. Incluso, mucho antes de la contienda electoral, varias figuras de su gabinete renunciaron a sus funciones públicas para participar en la campaña presidencial del actual jefe de Estado.
Ahora, las expectativas son altas. Johnson espera que en el próximo cuatrienio se pueda dar viabilidad a un proyecto que busca solucionar el desabastecimiento de agua en la ciudad y en el departamento, y cuyas inversiones superan los 2 billones de pesos. “Recursos con los que no contamos, por lo que requerimos del apoyo del Gobierno nacional”, aclaró.
En esa misma línea, el alcalde de Manizales, Carlos Mario Marín, dijo que Petro “significa una esperanza para Colombia”. Pero este no es su único mensaje a favor del nuevo presidente. Una vez terminados los comicios de la segunda vuelta, escribió en su cuenta de Twitter: “Colombia despertó”. “Por más de 200 años nuestra república esperó este momento. Un gobierno independiente que emprenda las reformas necesarias para que tengamos un país más equitativo. El verdadero capitalismo está basado en el conocimiento, la ciencia y la tecnología”, dijo el mandatario de Manizales.
Para él, llega una era para el país en la cual el gobierno actuará al servicio de los menos favorecidos y no de los intereses privados. Pero todos no son flores para el nuevo gobierno, el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, quien en múltiples ocasiones ha mostrado su descontento por señalamientos de Petro durante la campaña, dice que el actual presidente debe contribuir a unir un país dividido.
Su discurso nunca fue en contra del actual gobierno, pero tampoco de apoyo, como evidentemente lo hicieron algunos de sus homólogos. Sin embargo, ahora asegura que está listo para trabajar de la mano, construir una mejor ciudad y aportar significativamente a la región Caribe.
Pumarejo tiene peticiones claras y puntuales para el nuevo gobierno. Uno de los pedidos es que giren los recursos para el desarrollo urbanístico de esa región. “No es una inversión alta comparada con las altas inversiones que se hacen en las otras ciudades. Necesitamos que los clamores regionales se escuchen, y este es el clamor más importante del Caribe”, tal como lo aseguró en el más reciente encuentro de Asocapitales en Bogotá.
Son varios los proyectos estratégicos realizables, financiables y de fácil estructuración en Barranquilla, según argumentó Pumarejo. “Nos alegran las buenas noticias para los bogotanos y los apoyamos, pero si hay plata para la segunda línea del Metro, que también haya para todo el Caribe. Invertir 2,2 millones de pesos por cada habitante de la Costa soluciona inequidades: mitiga el cambio climático y reduce las tarifas de energía, liberando el gasto familiar y, por ende, la pobreza. También genera competitividad, empleo y, además, mejora el acceso del campo a las ciudades”, dijo.
Así las cosas, el gobierno de Gustavo Petro arranca con un respaldo mayoritario en las principales regiones del país. La aplanadora que tiene el nuevo mandatario en el Congreso también se trasladó a las ciudades capitales.